
28 de noviembre de 2018
En ocasiones tratamos con cosas que son bastante habituales para un ciudadano medio, pero que en profundidad no sabemos a ciencia cierta en que consiste, esto es lo que suele ocurrirnos cuando tratamos con las pólizas de seguros, en concreto con el llamado Seguro de Responsabilidad Civil.
El Seguro de Responsabilidad civil es una póliza mediante la cual se traslada a una aseguradora el coste de los perjuicios que los contratantes puedan producir a terceros en términos económicos. Este seguro se hace a cambio de una prima que se paga a la aseguradora, con la que se firmará un contrato donde se acordarán los límites del seguro.
El Seguro Responsabilidad Civil está además regulado mediante los artículos 1.902 y 1.903 del Código Civil, en el que se recoge que una persona que, por acción u omisión, causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligada a reparar el mal causado.
Uno de los seguros de este tipo con los que todos estamos familiarizados son los de coches, común a todos los conductores porque es obligatorio según dicta la ley. Sin embargo, no es ni mucho menos el único, ya que encontramos muchos tipos de pólizas de responsabilidad civil: seguro de caza, para profesionales, directivos, empresas, autónomos... Aunque las coberturas variarán en función del caso concreto al que se vaya a aplicar, el común denominador de todos ellos es cubrir económicamente los perjuicios que una persona, ya sea física o jurídica, pueda ocasionar a terceros.
Las búsquedas relacionadas con este tema más frecuentes en internet están relacionadas con seguros, precios, responsabilidad civil así como empresas, autónomos, precio y es que son los más demandados, solo por detrás de los seguros de automóvil.
Dentro de las empresas existen una gran variedad de seguros de responsabilidad civil, y es que los trabajadores tienen que asumir grandes responsabilidades derivadas de su actividad laboral y que dependerá en esencia del tipo de profesional que sea y a que labores dedique su tiempo.
Así, nos encontramos con el seguro de responsabilidad civil para profesionales o empresas que tengan como empleados a médicos, dentistas, abogados, detectives privados, jueces, asesores fiscales… La responsabilidad a cubrir en este caso está relacionada con que estos profesionales están expuestos a cometer errores, por acción u omisión, o incluso a sufrir actos deshonestos por parte de sus empleados, que pueden dar lugar a reclamaciones o demandas judiciales de terceros.
Entre sus coberturas, además de la responsabilidad civil, este tipo de pólizas suelen incluir la propiedad intelectual, pérdida de documentos, gastos jurídicos…
Por otra parte, nos encontramos con el seguro de responsabilidad civil para autónomos que se dirige a trabajadores por cuenta propia. Hay que considerar de que el hecho de que un tercero demande o reclame a una empresa por algún tipo de perjuicio puede conllevar numerosos gastos que una organización puede asumir, pero es que cuando se trata de un trabajador autónomo, es posible que no se cuente con la solvencia suficiente para hacer frente a ellos.
Es por eso que para los autónomos es muy importante contar con este tipo de cobertura para evitar que sea él mismo el que tenga que hacer frente a todos esos gastos y cuente con una compañía aseguradora que se haga cargo de las posibles indemnizaciones.
Este tipo de seguros, a menudo, también incluye la cobertura frente a los robos, los accidentes o los incendios que pudieran producirse en el local en el que se lleva a cabo la actividad profesional, incluyendo así mismo la maquinaria o el mobiliario y equipo informático que haya en su interior.
Dentro de la categoría de seguros de responsabilidad civil para empresas, también nos encontramos con el seguro de responsabilidad civil para administradores y directivos. En este sentido, tanto los administradores, como los directivos de empresas o los consejeros suelen contratar un seguro específico en el que se relatan el desempeño de sus funciones dentro de la empresa y servirá para salvaguardar su patrimonio personal ante posibles reclamaciones.
Estas pólizas de Responsabilidad Civil para Administradores y Directivos tienen como objetivo proteger a los asegurados ante las posibles reclamaciones de terceros por acciones erróneas acometidas en el ejercicio de su cargo. Este tipo de pólizas suele cubrir, entre otras cosas, defensa jurídica, gastos de consultoría externa, el pago de las indemnizaciones, las constituciones de finanzas, etcétera.
Por último, queremos destacar entre los seguros para empresas el de responsabilidad medioambiental y civil por contaminación. Las pólizas de este tipo son las encargadas de proteger a la empresa frente a los daños que pueda causar al medioambiente y a terceros por contaminación. Dentro de ellas, es habitual que las compañías también incluyan la cobertura para hacer frente a los costes de limpieza o reparación, así como de aquellas medidas de prevención ante una posible amenaza de daño medioambiental inminente.