Redacción - 3 de enero de 2019
La forma de consumir entretenimiento está cambiando y esto se debe en parte al avance tecnológico. Hace años, para que un programa de televisión en una cadena generalista en España fuera considerado un éxito de audiencias debía sobrepasar con creces los varios millones de espectadores y unos índices cercanos o superiores al 20%. En la actualidad, el éxito no se mide tanto atendiendo al nivel de audiencia sino a la repercusión social de los contenidos que se generan.
Esto se debe, en parte, a que existen más canales y más contenidos, luego hay más competencia, y a que internet ha revolucionado el modo de consumir entretenimiento de los usuarios. Los usuarios ya no quieren estar pegados a la televisión y ver su programa o su serie de ficción favorita una vez a la semana ajustándose a los horarios que se imponen desde las cadenas, sino que son más partidarios de consumir entretenimiento en cualquier momento del día, y es esto lo que explica el éxito que están teniendo plataformas como Netflix, HBO o, en el aspecto musical Spotify.
Las plataformas de contenido en streaming, de vídeo o música en demand, están ayudando a reducir la piratería en la red. Una investigación de la Universidad Complutense en la que participaron 200 usuarios de plataformas de vídeo de pago, más de la mitad consideraban que el precio que pagaban era "normal".
Según muchos expertos de internet, los usuarios hemos llegado a un punto en el que hemos tomado conciencia de que los bienes culturales también tienen un precio, aunque sean intangibles.
Los usuarios ven en estas plataformas de contenido en streaming una alternativa más atractiva que la televisión o la radio tradicionales, al igual que ocurre algo similar con la prensa de suscripción, y no les importa gastarse entre 5 y 10 euros mensuales si a cambio tienen acceso a contenido de calidad. La mayoría de plataformas que permiten la emisión de contenidos en streaming está basada en la tecnología en la nube.
Las empresas, de cualquier ámbito, conscientes del éxito de esta tecnología, están tomando nota de este fenómeno y cada vez son más las que apuestas por las centralitas virtuales.
En cualquier organización empresarial, una centralita telefónica y herramientas de gestión de llamadas son imprescindibles para mantener el control y la comunicación en la empresa.
Las centralitas virtuales, por tanto, se muestran como la solución para estas plataformas, como también lo fueron los smartphones con la tecnología móvil. Hasta hace unos años, las centralitas telefónicas eran un aparato que estaba alojado en las instalaciones de la empresa y para recibir más llamadas había que contratar más líneas reales.
La nube ha "simplificado" o "facilitado" todo este proceso. En la actualidad, cualquier empresa sea cual sea su tamaño puede contar con los servicios de una centralita profesional en la medida de pago por uso, como si habláramos de plataformas estilo Netflix.
Esto permite añadir o quitar servicios en cualquier momento. El cliente puede añadir respuestas automáticas, criterios de reenvío de llamadas, grabar las llamadas entrantes y todas las acciones que se realizaban con una centralita telefónica tradicional pero a golpe de clic.
Son muy numerosas las ventajas de las centralitas virtuales, pero en especial destacan la flexibilidad, la multitud de servicios a ofrecer y la facilidad para ser implementada en empresas de cualquier tamaño a precios muy económicos.
Y como ocurre con las comunicaciones en internet, una centralita telefónica virtual alojada en la nube permite el acceso del personal a las comunicaciones ya sea desde la oficina, desde casa o desde las localizaciones donde se estén llevando a cabo las operaciones de las empresas. Las centralitas virtuales ofrecen alternativas económicas realmente interesantes para todo tipo de organizaciones.
En un mundo tan cambiante, tan conectado y tan dependiente de internet, buena parte de los canales a través de los cuales una empresa interactúa con otros clientes es precisamente la red de redes, ya sea mediante su sitio web o las redes sociales. Disponer de un sistema virtual permite a las empresas integrar sin problemas sus líneas de comunicación más tradicionales con nuevas redes y tecnologías de la comunicación.
Digital Sevilla