Redacción - 8 de enero de 2019
En la “administración paralela” creada por la organización PSOE-A durante sus 36 años de gobierno trabajan 28.000 personas contratadas que no son funcionarios.
Ahí están los llamados “enchufados” según la oposición con un coste para las arcas andaluzas de más de 5.000 millones de euros, solo en sueldos.
A esta curiosa estructura que no se rige por las mismas leyes que los funcionarios ni tiene los mismos controles, hay que sumar los altos cargos elegidos a dedo que son legión.
Más de medio millar de altos cargos y asesores además de 2.300 puestos “a dedo” han estado cobrando sueldazos bajo el régimen del PSOE-A.
En la Junta la mayoría de los funcionarios, que han conseguido su puesto de trabajo con su esfuerzo mediante una oposición, son mujeres (64,5%) frente al 35,5% de hombres.
Sin embargo, cuando el PSOE-A tiene que elegir a jefazos a dedo, prefiere de manera clara a los hombres, un 66,5% frente al 33,5% de puestos directivos para mujeres. Estos datos reflejan que la Junta de Susana Díaz es la primera que se salta la igualdad y la paridad a la hora de elegir de forma discrecional a sus altos cargos, que están claramente mejor remunerados.
La propia administración del PSOE-A ha tenido que reconocer que en su último “Informe de evaluación de impacto de género del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía» se ve que ni siquiera respeta la paridad en el Ejecutivo (57,2 por ciento de hombres por un 42,8 por ciento de mujeres), ni en el caso de las secretarias generales, así como en el caso de las viceconsejerías (53,8 por ciento de hombres y 46,2 por ciento de mujeres) o en las direcciones generales de la administración andaluza (54,5 por ciento de hombres por un 54,5 por ciento de mujeres).
