Redacción - 17 de enero de 2019
La mayoría de nuestros profesores en los años ochenta hubieran ido a la cárcel si la fiscalía hubiera actuado igual que ahora.
Una profesora podría ir 36 meses a la cárcel por llamar “tontos”, “vagos” o “niñatos” a sus alumnos. Se enfrenta un posible delito contra la integridad moral por proferir estas expresiones en un Instituto de Córdoba durante el curso 2014/15.
Según ABC, el fiscal le acusa de menoscabar la integridad de sus alumnos en clase donde los humillaba, gritaba y se dirigía a ellos con expresiones como «tontos, vagos, eras más tonto que un pavo en Navidad».
Dijo: “niñato”, “mentiroso”, “no vales para nada” a un alumno. A otra alumna le dijo: “estás empaná, eres tonta, estás peor que un pavo de Navidad...”. La profesora solía además ridiculizarla cuando salía a la pizarra. Ambos entraron en una situación de ansiedad que requirió valoración de salud Mental y que derivó en un trastorno adaptativo.
A un tercero alumno le dijo “vago», «tonto» y «torpe». Tras esto, el menor presentó síntomas emocionales que no llegaron a ser catalogados como trastorno mental.
A un cuarto alumno le gritó en los mismos términos derivando el 9 de junio de 2015 en una crisis de ansiedad. El alumnos sufrió síntomas emocionales que no pueden ser catalogados como trastorno mental.