25 de enero de 2019
El motor de una mente privilegiada es el sentido del humor. Einstein lo tenía claro. Se trata de una afirmación que cuenta con el respaldo de la ciencia, ya que se han producido experimentos que han logrado establecer un matrimonio significativo entre el humor y la inteligencia. Seguro que después de leer este artículo el acceso a páginas web de humor y chistes como www.chistesgraciosos.org se vuelve más cotidiano, puesto que aquí encontrarás todo lo necesario para convertirte en alguien divertido, es decir, en alguien inteligente. Y es que los chistes son una buena herramienta para transmitir el humor socialmente. No sólo pueden provocar carcajadas, sino que además dejan claro hasta dónde eres capaz de llegar intelectualmente.
Ha sido en Austria donde hace relativamente poco tiempo se ha demostrado que las personas con mejor predisposición hacia la sonrisa llevan consigo un coeficiente intelectual más alto que aquellas otras personas que, en otras palabras, son un poco más serias. La ciencia lo tiene claro: es precisa una mayor aptitud cognitiva y emocional para digerir y crear humor. Los resultados señalan que el sentido del humor enriquece el intelecto verbal y no verbal, alcanzando además reducir el impacto de otros elementos como la agresividad.
La gente con mejor sentido del humor no sólo cuenta con una mayor inteligencia, sino que además es percibida como gente más grata y atractiva en líneas generales. Sólo hay que revisar alguna revista de humor perteneciente a https://descargarrevistas.com/ para darse cuenta de ello. Se trata de una plataforma en la que es posible descargar los mejores medios de comunicación, donde el humor, por supuesto, tiene un apartado reservado.
Los resultados que la ciencia arroja concluyen que el sentido del humor forma parte de una destacada inteligencia emocional, que a su vez se trata de una de las características más cautivadoras en una relación. Bajo esta línea, otras investigaciones demuestran que las personas divertidas ejercen un mayor atractivo sobre el resto, promoviendo además la durabilidad de las relaciones sentimentales.
La psicología lo tiene claro
La psicología analiza el humor hasta describirlo como una señal hereditaria que define la habilidad del intelecto en los sucesores. Esta disciplina contempla el “humor positivo” como un elemento a partir del cual reforzar positivamente el trato humano y eliminar las confrontaciones. De esta forma, se le vincula con la sociabilidad y la extroversión.
Tener una perspectiva humorística frente a lo cotidiano forma parte de una buena acción para combatir aspectos negativos como el estrés y la ansiedad. A partir de aquí, seguro que ya tienes ganas de someterte a una valoración rápida, tipo test iq, para medir tu coeficiente intelectual y saber si en él se refleja efectivamente todo el sentido del humor que eres capaz de albergar en tu proceder diario.
Por su parte, la neurobiología enseña es capaz de medir las alteraciones que la risa provoca en el cerebro, así que estamos antes una variable que puede ser empleada para definir bien la relación entre el humor y la inteligencia.
Las conclusiones científicas pasan por afirmar que sentir emociones relativas a la alegría y la felicidad incrementa la segregación de dopamina. Esta sustancia, además de contribuir con el bienestar mental, favorece el aprendizaje y promueve la estabilidad de la unión entre neuronas. Como consecuencia directa, las personas con un amplio sentido del humor suele ser más tolerante y más imaginativa, afronta mejor las situaciones adversas y tiene más memoria. Su influencia es tal, que incluso algo tan cotidiano como aprender a usar facebook puede estar orientado a crear perfiles humorísticos con los que conseguir una mejor audiencia e interacción en redes sociales. Ejemplo de esto último son las páginas dedicadas a los memes de humor, muy de moda en las redes sociales.
Humor para el éxito
La ciencia ha revelado que el sentido del humor hace que los demás tengan una imagen de nosotros más positiva a nivel de confianza, seguridad y jerarquía. Esto es todo un beneficio, ya que se traduce en capacidad de ejercer influencia sobre el resto de personas. Es decir, se consigue una mejor comunicación y capacidad de generar atención, por lo que muchos dirigentes políticos usan el humor para la unificación social.
En definitiva, estamos ante un elemento muy poderoso que sirve para afrontar de una manera más eficaz algunos de los laberintos más incómodos que la vida plantea. Teniendo en cuenta la gran cantidad de ventajas que ofrece el hecho de ser divertido, tal vez haya llegado el momento de sonreír más a menudo.