28 de marzo de 2024
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Expertos en Davos apuestan por una semana laboral de cuatro días

Expertos en Davos apuestan por una semana laboral de cuatro días

Redacción - 1 de febrero de 2019

Un fin de semana de tres días podría beneficiar en un 20% más de productividad de los trabajadores. La apuesta por la jornada laboral de cuatro días ha sido el mensaje claro que lanzan dos especialistas en Davos 2019.

El psicólogo psicólogo de la Escuela Wharton en Pensilvania, Adam Grant declaró en ese foro económico mundial: "Creo que tenemos algunos buenos experimentos que muestran que si se reducen las horas de trabajo, las personas pueden enfocar su atención de manera más efectiva, terminan produciendo tanto, a menudo con mayor calidad y creatividad, y también son más leales a las organizaciones que están dispuestas a darles la flexibilidad de cuidar sus vidas fuera del trabajo".

Por su parte, el economista e historiador Rutger Bregman, autor de Utopia for Realists secunda esta teoría y detalló que una semana laboral más corta no es realmente radical ya que responsables de formulación de políticas han estado intentado dar a a los trabajadores más tiempo libre durante la mayor parte del siglo XX.

"Durante décadas, todos los principales economistas, filósofos, sociólogos, todos creyeron, hasta la década de 1970, que trabajaríamos cada vez menos. (…) En los decenios de 1920 y 1930, hubo en realidad grandes empresarios capitalistas que descubrieron que si acortaban la semana laboral, los empleados se volvían más productivos. Henry Ford, por ejemplo, descubrió que si cambiaba la semana laboral de 60 a 40 horas, su los empleados serían más productivos, porque no estaban tan cansados en su tiempo libre", aseveró.

La semana de cuatro días laborales está además apoyada en varias investigaciones académicas ya que varios estudios afirman que una semana laboral más corta haría a las personas más felices y más productivas.

De hecho, los datos arrojados por la OCDE, demuestran que los países con una cultura de largas jornadas de trabajo caen a grados de productividad bajos en el ratio de PIB por hora trabajada.

Una compañía neozelandesa probó durante el año 2018 una semana laboral de cuatro días y tras los resultados obtenidos ha anunciado que este sistema lo va aplicar de forma permanente. Los académicos que estudiaron este ensayo concluyeron que se daban niveles más altos de satisfacción laboral, una productividad de un 20% más, niveles de estrés más bajos y un mejor sentido del equilibrio entre la vida laboral y familiar.