Miguel Ángel Olimpo - 25 de marzo de 2019
Como es natural, cuando en casa hay un bebé, ya sea en su habitación o en la de los padres, debe haber una confortable cuna donde él duerma. Pero esto cambia radicalmente cuando se planifica un viaje, ya que la cuna del bebé, generalmente no es un elemento portátil.
Bien sea que el viaje se haga por vacaciones, por visita a la casa de algún familiar, una salida de fin de semana, u otras circunstancias, la comodidad del bebé está en juego y esto no se puede permitir. Aquí es donde se hace necesario comprar una cuna de viaje para el bebé.
En el mercado hay muchas ofertas de diversos materiales y a un precio muy asequible, todas con un diseño apropiado y una calidad acorde a lo que el bebé necesita. La única cuestión es elegir la que mejor se adapte a las necesidades y al modo de transporte de cada familia.
Entre las cunas de viaje para bebés existe una gran variedad de modelos, algunas son muy simples, otras tienen diseños elaborados y vienen con una gran cantidad de accesorios, pasando por las intermedias. Cada una de ellas brinda distintos niveles de equipamiento y utilidades. Las más útiles son plegables, con sencillos mecanismos de plegado que facilitan su montaje en cuestión de segundos.
Uno de los factores a tener en cuenta en el momento de su elección, es la economía, ya que la cuna de viaje no es un elemento que se usará por siempre, debe ser barata, pero de calidad. También, para tener en cuenta, si se tratase de viajes cortos, que la cuna sea sencilla, de montaje rápido y fácil, pero segura y confortable. Otro de los factores importantes es el peso de la cuna, ya que en un viaje debe transportarse junto al equipaje, cuanto más liviana y trasladable sea, mucho mejor.
Para que el bebé duerma realmente confortable, hay algunos accesorios que se le pueden agregar a la cuna de viaje, como un colchón, ya que los que suelen acompañar a las cunas no son muy buenos para el descanso.
La mayoría de estos colchones, que se pueden añadir a la compra de la cuna, se fabrican en un material que los mantiene frescos, ya que pueden absorber la transpiración sin que se sientan molestos. Incluyen con la compra un bolso de viajes, son muy cómodos de transportar, y son además totalmente lavables. También se pueden adquirir sábanas ajustables adicionales, para intercambiarlas para su lavado.
La bolsa de viaje se puede adquirir por separado y es la opción ideal para el transporte de la cuna de viaje. Además la protege del polvo, manteniéndola siempre limpia.
Hay algunas marcas que incluyen con la cuna, un set para viajes, con un cambiador confeccionado en PVC, y la apertura frontal de la cuna. Éstas incluyen, además, un bolso de viajes con ruedas para facilitar el transporte, y divertidos diseños en sus telas acolchadas imposibles de resistir.
Hay cunas, inclusive más completas, y siempre a un precio económico, como las que sirven para el descanso del bebé y que además pueden convertirse en un parque de juegos. Que se puedan convertir en una zona de juegos segura es muy importante, pues se les puede dar este tipo de usos en casa, montando la cuna donde la madre o padre, o quien cuide del bebé lo necesite, para tenerlo cerca.
Éstas incluyen un cambiador y una barra de juegos con peluches, para que el bebé se sienta cómodo, como si estuviera en casa. Pero no termina todo ahí, sino que además vienen con un compartimento donde se guardan las prendas del bebé, los juguetes y los pañales.
Existen otros accesorios que se pueden sumar a la cuna de viaje. Por ejemplo, la tela que se coloca en la cuna con la función de proteger al bebé contra la picadura de insectos.
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