Redacción - 19 de mayo de 2019
Justo antes de comenzar la campaña electoral, la localidad malagueña de Estepona obtuvo fama mundial gracias a su ya famoso y fallido tobogán urbano de 38 metros de longitud, el más largo de Europa que tuvo que cerrar menos de 24 horas después de su inauguración ante las lesiones causadas a varios usuarios.
Esto desató mucha polémica en la localidad y llegó incluso a ser portada de medios internacionales como The Guardian, que destacaron lo absurdo y costoso que fue el proyecto, cifrado en más de 28 mil euros.
Que este escándalo llegase justo antes de la campaña electoral ha puesto nervioso al Partido Popular en una localidad en la que históricamente siempre ha sacado grandes resultados, llegando a ser uno de los municipios en los que el PP sacó más porcentaje de votos de toda España.
Para tratar de limpiar su imagen y mostrar lo bien que está avanzando el pueblo con los proyectos impulsados por su alcalde, muy del estilo "Monorrail de Springfield", este sábado invitaron a la baronesa Carmen Thyssen, que estuvo todo el día compañada por el alcalde, José María García Urbano, con el que recorrió algunas zonas de la localidad.
Especialmente se centraron en uno de los proyectos más polémicos del municipio (sin contar lo del tobogán). Se trata del Parque Botánico donde se ubica el Orquidario, por supuesto, más grande de Europa.
Un centro único en el que se pueden ver algunas de las especies más raras orquídeas del mundo, que costó millones y que solo visitan algunas excursiones de jubilados.
En una nota emitida por el ayuntamiento afirman que la baronesa valoró "la conservación y belleza".
