20 de abril de 2024
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Desparasitar a tu mascota es sinónimo de amor

Desparasitar a tu mascota es sinónimo de amor

Miguel Ángel Olimpo - 22 de mayo de 2019

Sentimos y expresamos mucho amor por nuestras mascotas y definitivamente los perros son los que encabezan esa lista. Debemos cuidarlos y una forma de hacerlo es desparasintándolos periódicamente para prevenir afecciones y enfermedades.

Con la llegada del buen tiempo que nos trae el verano, pasear a nuestro cachorro y jugar con él en el jardín o el parque es una de nuestras mejores y más bonitas diversiones, pero con ello también aumentan los riesgos de que nuestro pequeño se contagie con parásitos.

Por eso desparasitar cachorros es lo más recomendado por los veterinarios, ya que las defensas de los cachorros son menores que la de los perros adultos. En tal sentido, existen varios métodos de desparasitación de animales, sobre todo durante sus primeros meses de vida, ya que esto es determinante para un sano desarrollo.

Cuando hacemos referencia a los peligros que suponen los parásitos para un cachorro, nos referimos también a las garrapatas y las pulgas que llegan a ser tan o más peligrosas que cualquier otro parásito que puede alojarse internamente en el animalito.

 

¿Cuándo debemos desparasitar a los cachorros?

Los especialistas recomiendan como jornada obligatoria, desparasitar al cachorro por primera vez luego de haber cumplido 15 días de nacido. O dado el caso, antes de colocarle su primera vacuna reglamentaria.

Por otro lado, hay varios tipos de antiparasitarios para cachorros. Existe la desparasitación externa que se aplican según su edad. En este caso se pueden usar productos naturales en las épocas que son de bajo riesgo para él. También se pueden usar champús especiales o collares repelentes.

Son además muy utilizadas las pipetas, en el caso de habitar en una zona que tiene un alto índice de infestación con parásitos. Estas son eficaces contra las pulgas, mosquitos y garrapatas.

La desparasitación interna tiene que ver con la protección, tal como su nombre lo indica, interna del cachorro. Para esto se debe llevar al pequeño canino al veterinario y éste indicará cuál es el método a aplicar.

 

Cuidado con el gusano del corazón

El  gusano del corazon es una enfermedad que es causada en los perros por la picadura de un mosquito y la AHS (American Heartworm Society) hizo el año pasado un estudio para registrar los niveles de afección de esta condición, determinando que hubo un aumento alarmante superior al 20% en relación con años anteriores

Estas larvas de gusano que entran en el organismo del animal producto de la picada de un mosquito, llegan a sus pulmones y corazón y puede provocar diversos daños en su salud integral.

Dado su alto grado de afección, esta comunidad científica americana destacó la importancia de vacunar y desparasitar a los perros con la frecuencia indicada, para prevenir la incidencia grave de esta enfermedad si se da el caso de la picadura.

Una de las variables que ha provocado el incremento de afección de esta enfermedad en los caninos, es el cambio climático. Más de 5 mil veterinarios fueron consultados sobre el tema y una gran mayoría coincide en dicha teoría.

Es por eso que al igual que con otras enfermedades provocadas por la picadura de un mosquito, se debe evitar tener envases en la casa o en los jardines con agua estancada para eliminar así criaderos de larvas, zancudos y mosquitos.

También es relevante dejar a las mascotas dentro de las casas durante la salida de estos mosquitos, así como también hacer uso de repelentes o insecticidas, tanto para combatir los parásitos internos como externos.

Andalucía y las Islas Canarias son las zonas donde se ha detectado la presencia significativa de este mosquito portador de dicha enfermedad. Se ha determinado que hay diferentes especies de este mosquito que es el responsable de transmitir la también denominada Dirofilariosis Cardíaca en los perros.

Algunos de los síntomas que podrás observar en tu mascota en caso de que haya sido infectado por este mosquito son: tos, una pérdida abrupta y progresiva de peso, hemorragias, apatía a la hora de comer, desgano en sus momentos de juegos o desgaste de energía, entre otros síntomas de malestar generalizado. En los casos más extremos de la enfermedad, este parásito puede tapar los vasos sanguíneos del perro, al punto de provocarle la muerte repentina.