6 de junio de 2019
Las oposiciones son un proceso de reclutamiento selectivo, que sirve para definir el mejor perfil para disciplinas específicas. Es muy conveniente para el acceso a cargos administrativos e institucionales, y muy usado en pruebas de admisión en casas de estudios acreditadas. Su popularidad se debe a la enorme objetividad y falibilidad que representa en los métodos de discriminación.
Para empezar con pie derecho hay que aprender a administrar los tiempos. Una inscripción temprana otorgará mayor oportunidad de preparación y maduración para las pruebas. Y por supuesto, obtener más info sobre las oposiciones y los requisitos en los calendarios académicos online, los que pueden descargarse de manera gratuita.
Esta prueba de selección es capaz de proyectar a aquellos individuos que tengan un mejor rango de capacidades para estudiar y aplicar a distintas categorías como abogacía, contaduría, secretaría, psicología, docencia e incluso arte.
La clave es tener constancia a la hora de perseguir las convocatorias, ya que son precisas, para públicos limitados y no necesariamente se suelen estar publicitándose. Ser de los primeros en aplicar es ya una buena muestra de puntualidad.
El otro requisito es la actitud. Y es que un futuro buen empleado estará más que dispuesto a cumplir con todas las normativas y requisitos que se le lleguen a solicitar de manera inmediata. Contar con documentos básicos como los de identidad, certificados de salud y la titulación de suficiencia por una institución de prestigio.
También es indispensable no tener ningún tipo de inhabilitación pública, ya que esto significaría un rechazo inmediato.
Posteriormente solo es necesario cumplir algunas fases como los canjes de inscripción y las tasas de derecho a prueba, las entrevistas presenciales y las pruebas psicológicas o físicas, según cada categoría. Y procurar hacerlo con asertividad para evitar el temido rechazo de solicitud.
Se requiere de un enfoque completo, y nada será tan importante esos días como aprobar las oposiciones. La respuesta es única y precisa: con preparación. Desde el instante en el que se quiere aplicar, el profesional deberá revisitar la biblioteca, recuperar los contenidos perdidos y sobretodo actualizarse con respecto a las novedades recientes de su disciplina.
Recuérdese que los estudios universales van de lo general a lo específico, y estarán basados en tres fases: cultura, todo el bagaje que se tenga; inteligencia, la capacidad de crear, y la proactividad, la capacidad de resolver. Un individuo que cumpla con estas tres grandes premisas será capaz de rendir eficazmente ante cualquier tarea que se le asigne.
Ya con esto se tendrán bases suficientes para meterse de lleno en el mundo de las ciencias específicas. Crear una pénsum de estudio equivalente a la de la carrera, organizar prioridades de investigación, ejecutar un planning de estudios, ensayar con pruebas similares (muy populares en la red), y autoevaluarse para reconocer las virtudes y los fallos.
El objetivo no es otro que generar un aprendizaje significativo y no instrumental. Lo que se verá reflejado espontáneamente en la prueba de aptitudes, sin necesidad de trucos. Sin embargo, nunca está demás hacer cursos extras y acudir a tutores que ayuden a orientar el camino de la preparación, y de hecho su fiabilidad sobrepasa 80 % en las recomendaciones.
La competencia es ardua, esa es la realidad del mundo laboral. Y aunque a veces concursar genera miedo e inseguridades, todos los candidatos lo más probable es que estarán igual. Para contrarrestar esta situación, existen portales que ofrecen aplicaciones para calcular las probabilidades de éxito, como en este link.
Este ejercicio es oportuno porque ayuda a establecer las debilidades como investigador. Solo es necesario incluir el número de temas generales de la oposición elegida, y ser honesto con la cantidad de temas en los que se ha preparado. Esta fórmula arroja un porcentaje de coincidencias, que invitará a evitar los fallos.
Que no quede duda que atreverse a opositar probablemente es la mejor decisión luego de años de formación. Son precisamente estos empleos los más buscados por las comunidades académicas, ya que representan las mayores ventajas de las dinámicas económicas y sociales del mundo. Solo hace falta prepararse con inteligencia para encontrar la excelencia.