02 de octubre de 2023
Síguenos: Facebook Twitter
Artículo

Terapias alternativas para combatir la ansiedad

Terapias alternativas para combatir la ansiedad

Vicki Vera - 27 de junio de 2019

Según la Clínica Mayo sentir ansiedad de modo ocasional es parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias. En los trastornos de ansiedad se dan episodios reiterados de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos, conocidos como ataques de pánico o crisis de angustia.

 Entre los síntomas más comunes encontramos los siguientes:

La ansiedad puede afectar tanto a niños y adolescentes como a adultos. En el primer caso, la presión sobre su rendimiento, como en la escuela o en los deportes, o los traumas por catástrofes, como terremotos o guerras, son los principales motivos.

Los adultos, por su parte, tienden a tener una preocupación excesiva sobre situaciones diarias como su seguridad laboral o el rendimiento en el trabajo, la salud y bienestar propio y de su familia, su estabilidad financiera, así como cumplir con las tareas del hogar y otras tantas responsabilidades.

Adicionalmente, para agregar más factores, tenemos la irrupción de las redes sociales. Estudios indican que la generación “millennial” es la más propensa a padecer trastornos de ansiedad. La necesidad de aprobación, el valor de los “Me gusta”, el número de seguidores, la necesidad de publicar selfies, la apariencia física, la obligación de contestar en el momento, entre otros, son exigencias que no deben subestimarse y se traducen en mayores niveles de ansiedad y en la aparición de trastornos mentales.

La ansiedad es uno de los grandes males de la vida moderna, junto con el estrés y la depresión, pero es tratable, aunque al principio lleve un tiempo ver los resultados.

En el tratamiento de la ansiedad se recurre generalmente a la utilización de fármacos como las Benzodiazepinas (ansiolíticos), Inhibidores selectivos de la receptación de serotonina (ISRS) o antidepresivos tricíclicos e inhibidores selectivos de la monoamino oxidasa (MAO). Si bien estos fármacos calman la sintomatología del sujeto no resuelven la causa del problema, para lo cual se recomienda acudir a terapias con un abordaje psicológico. La terapia cognitiva conductual se considera una de las más efectivas, ya que trabaja sobre la base del contexto del paciente, así como el origen del problema, aprendiendo conductas adaptativas, así como el aprender a manejar los pensamientos negativos.

Para complementar el tratamiento farmacológico y el tratamiento psicológico existen varias terapias alternativas para combatir la ansiedad: 

La incorporación de estas prácticas en su plan de tratamiento puede ser muy útil y ayudarle a sentirse mejor. Igualmente, antes de comenzar con cualquiera de ellos, aun cuando sea complementario, es recomendable hablar con su médico, para que esté al tanto y así minimizar posibles complicaciones futuras.