Redacción - 22 de abril de 2019
Algunas personas suben sus ‘selfies’ en el gimnasio para obtener ‘likes’ y seguidores en Instagram.
Según un estudio de la Brunel University de Londres estas personas son más proclives a tener un trastorno narcisista con un sentido desproporcionado de su propia relevancia y su poca empatía con el resto de personas.
En sus conclusiones, los investigadores apuntan que la ansiedad por publicar sus imágenes desde el gimnasio son una muestra de la obsesión por obtener la atención de los demás, elevar su ‘estatus social’ según su criterio y fomentar el crecimiento de su propio ego.
La doctora Tara Marshall ha declarado a Business Insider que estos autorretratos buscan la aprobación de los demás y buscan saciar su necesidad de ser importantes para el resto. Si no lo consiguen, su frustración puede derivar en brotes de agresividad y en comportamientos especialmente intolerantes. Estos hechos pueden significar un trastorno narcisista o que estos ‘selfies’ sean el desencadenante de dicha actitud.
La recompensa de los ‘me gusta’ y del número de seguidores puede tener el mismo efecto que se obtiene al consumir determinados estupefacientes activándose la adicción y puede derivar en fuertes inestabilidades emocionales.
Tara Marshal afirma que como siempre, la virtud está en el término medio:
"No está mal presumir de tus cambios físicos, lo que sí puede llamar la atención es la frecuencia en la que se ven este tipo de publicaciones, pues algunas personas dependen de la aceptación de los demás para estar motivadas".
Publicar este tipo de fotos no significa que seamos narcisistas pero si se recomienda, según el estudio, intentar controlar para poder manejar con mayor éxito nuestra salud mental.
