Sociedad

Claves para evitar que un niño se ahogue en la piscina

6 de septiembre de 2019

Claves para evitar que un niño se ahogue en la piscina

La campaña OjO Peque al Agua trabaja para reducir el número de ahogamientos infantiles, cuyas cifras son alarmantes.

Aún no ha terminado el verano, pero ya se empieza a hacer balance de muchas cosas. Una de ellas es el número de niños ahogados en piscinas, tanto públicas como particulares. A fecha de hoy 22 menores han fallecido ahogados, y según indican los responsables del GRUPO IBE, todavía se puede ampliar porque hasta el día 8 no se da por cerrada la temporada.

Una sola muerte es de por sí una tragedia, y por ello un año más se ha lanzado la campaña de prevención de ahogamientos OjOPequealAgua, que comenzó en 2017, y que ya anuncia que en mayo del año que viene volverá para ayudar y recordar que la mayoría de estas muertes se pueden evitar.

Segunda causa de muerte en España

El número de ahogamientos en nuestro país ha crecido de una forma tan alarmante, que ya supera a los fallecidos en accidentes de tráfico, convirtiéndola en la segunda causa de muerte por accidentes.

Además, la Organización Mundial de la Salud apunta al ahogamiento como una de las causas principales de mortalidad en niños, el colectivo más vulnerable a sufrir ahogamientos. Las pruebas demuestran que un niño puede ahogarse con facilidad si no hay una vigilancia adecuada, incluso en zonas de escasa profundidad.

Vigilancia y aprendizaje, fundamentales

La prevención de los ahogamientos infantiles empieza por prestar atención continua a los pequeños cuando están en el agua. Sobre todo en piscinas particulares, ya que no hay socorristas y son los adultos los que deben encargarse de que no haya incidentes, aunque también en las zonas en las que hay personal no se puede bajar la guardia.

Teniendo en cuenta que la mayoría de niños menores de 4 años no saben nadar todavía, no se puede dejar de estar pendientes de ellos. Y cuando aprenden y son capaces de defenderse en el agua, deben ser conscientes de que hay riesgos y que tienen que seguir unas normas. Por ejemplo, no bañarse solos y pedir permiso para que los acompañe alguien adulto.

Aunque saber nadar no exime a los adultos de mantener una vigilancia continua, en OjOPequeAlAgua apuntan a que se pueden conseguir unos segundos vitales para actuar en caso de que ocurra algo, como caerse al agua o perder un flotador.

La iniciativa OjoPequealAgua

La campaña OjoPequealAgua cierra su tercera temporada el primer fin de semana de septiembre, aunque si el buen tiempo acompaña continuará dando consejos desde sus cuentas de redes sociales. Apoyando la iniciativa están el Grupo IBE, expertos en socorrismo desde hace 20 años, y la Asociación Nacional de Seguridad Infantil (https://www.seguridadinfantil.org). No cuenta con subvenciones públicas.

Para lograr su objetivo de prevenir los ahogamientos infantiles, el proyecto se vale de mensajes claros y gráficos, sin llegar al escándalo o el morbo, que han sido capaces de llamar la atención de medios de comunicación, entidades públicas y particulares que se han hecho eco de la problemática y han puesto de su parte para ayudar en lo que han podido. Por ejemplo, las noticias sobre ahogamientos tienen visibilidad, además de la difusión de medidas para evitarlos.

Este verano de 2019 se hizo una maratón en redes sociales, pidiendo a los usuarios que enviaran fotos con el gesto que se han convertido en símbolo de la campaña (👌), y en un solo día logró millones de respuestas. Cuentas de gran relevancia como la de Policía Nacional o influencers, además de ayuntamientos y servicios de Protección Civil, se hicieron eco de ella, aumentando el impacto hasta un nivel sin precedentes.

El próximo 8 de septiembre, OjoPequealAgua cerrará y hará balance del año, esperando que el número de ahogamientos infantiles sea menor que el de los años anteriores. Y volverá en mayo de 2020 con la ilusión de lograr la cifra de cero ahogamientos. ya que el 99% de las muertes de este tipo son evitables.

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