19 de marzo de 2024
Síguenos: Facebook Twitter
Artículo

El amor, principio y fin de todas las cosas

El amor, principio y fin de todas las cosas

Redacción - 16 de septiembre de 2019

Se considera al amor como el principio fundamental de cualquier cosa y el elemento por lo que todo deja de tener importancia si se carece de él, por tanto, es un elemento, que sin tener claro dónde nace y por qué desaparece, es fundamental para la vida de cualquier ser vivo en este planeta, con especial relevancia en la especie humana, que es la única (hasta que se demuestre lo contrario) que es consciente de su existencia.

El principio

Pocas cosas y momentos pueden compararse a los primeros días del amor, cuando por fin eres correspondido en tus sentimientos y se abre ante ti toda la esperanza e ilusión que has estado almacenando durante días, semanas, meses e incluso años alrededor de la chica a la que amas. Pocas sensaciones podrán volver a repetirse con la misma intensidad que la que te inunda cuando la chica de tus sueños te mira por el pasillo de la escuela y te sonríe, cuando en las distancias cortas y con disimulo te roza y acaricia la mano, pocas cosas son comparables a la fuerza de los latidos de tu corazón, cuando, al fin, sus labios se posan sobre los tuyos.

Comienza entonces un camino que se verá rodeado de rosas y alguna que otra espina, de alegrías y esperanzas, de proyectos e ilusiones y de alguna que otra fatalidad que solo el amor que sostiene a la pareja podrá superar sin problemas.

Pero mantener esta situación requiere de un trabajo constante que, si es sincero, no es en absoluto pesado, un trabajo basado en caricias y cariños, en respeto y risas sinceras, en detalles como estas cartas de amor para tu novia que encontrarás tras este enlace y que te serán de gran utilidad para expresar lo que sientes cuando te falten las palabras o la inspiración.

Las cartas de amor han sido, son y serán una de las grandes herramientas que tenemos a nuestro alcance para demostrar amor a nuestra pareja, para conquistarla o para recuperarla, y es que la palabra escrita toma un cariz de verdad, de realidad, que no obtiene la palabra hablada, es como si al dejarlas plasmadas sobre el papel o sobre la pantalla, tomaran el cariz de totalmente cierto, de sincero pensamiento y así fuera recibido por la persona a la que va destinada.

¿El final …?

Los finales son siempre buenos, de lo contrario es que no es un final. Si tomamos esta frase como premisa de cómo debe terminar una relación amorosa, no tendremos por qué temer enfrentarnos a cualquier situación dolorosa, y es que, en ocasiones, las relaciones se desgastan, por malentendidos y confusiones se tornan tóxicas, por errores y luchas de egos los caminos se distancian, aunque si el amor es profundo y verdadero, se puede mantener a flote aun en las peores tormentas.

La mejor de las soluciones para evitar un final que ninguno de los dos tripulantes desea es acudir a un profesional que realice y someta a la pareja a las técnicas que la psicología tiene para estos casos, como por ejemplo, someterse a una Terapia de pareja en Vecindario en el centro de psicología Aquiles, pues con su dilatada experiencia, de más de 10 años, se ha convertido en todo un referente a la hora de tratar problemas de pareja de todo tipo.

¿De qué trata la terapia de pareja?

La terapia de pareja no es más que un recurso utilizado por muchos profesionales para resolver, en la medida de lo posible, todos aquellos conflictos que surgen en una relación sentimental y que está llevando a cabo la destrucción del sentimiento de afinidad y amor en la pareja.

Es lógico que el pasar del tiempo produzca en las relaciones fisuras que, si no se tratan a tiempo, terminarán por convertirse en desprendimientos y roturas de difícil solución. Nadie puede dudar de que el proceso de convivencia es bastante complicado, produciéndose un desgaste constante si no se trata con amor, convicción, cuidados, afecto y toda una serie de medicamentos naturales que las personas poseemos dentro de nosotros mismos, exclusivamente para ofrecer a los demás y evitar o sanar esas heridas.

Si somos incapaces de encontrar esas medicinas, si vemos que ninguno de los dos es capaz de aliviar la carga del otro y ni tan siquiera la de uno mismo, observando cómo paulatinamente el amor que se sentía el uno por el otro se va transformando en otra cosa, es el momento de acudir a este tipo de terapias de parejas para localizar el error o el problema y, haciendo equipo, bajo la dirección del entrenador, que es el psicólogo, presentar batalla en este juego del amor, para ganar la partida a la desesperanza y volver a la senda que nunca se ha de volver a perder, aquella que nos hace felices en compañía.