
22 de noviembre de 2019
Cuando se trata de dejar una adicción, nada resulta sencillo, pues los malos hábitos tienen la particularidad de dejar huellas en el organismo que producen mala costumbre. Uno de los más conocidos y más difíciles de abandonar es el hábito del cigarrillo, pese a ser considerado uno de los agentes cancerígenos más importantes y de generar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Una de las alternativas viables para dejar el tabaco, es el cigarrillo electrónico, que permite vapear en lugar de fumar tabaco. Darle un buen mantenimiento permite un uso prolongado y sin problemas.
El primero de los cigarrillos electrónicos fue ideado en los años 60 como un método para dejar de fumar, ya que no contiene nicotina entre sus componentes. Una de las marcas actuales más importantes de cigarrillos electrónicos es Vaporesso, y hay tiendas en Internet que ofrecen los componentes originales para el mantenimiento de los cigarrillos Vaporesso.
Los cigarrillos electrónicos constan de seis partes:
Una de las piezas más importantes en el mantenimiento de los cigarrillos electrónicos Vaporesso, es el claromizador, que también se le llama tanque, pues es dónde se coloca el e-líquido para vapear.
El claromizador contiene una resistencia que calentará el e-líquido y permitirá que se convierta en vapor. El mantenimiento del claromizador es fundamental para la vida del cigarrillo electrónico, por ello es muy importante saber cómo realizarlo correctamente.
Una de las piezas esenciales en un claromizador es la resistencia, y es intercambiable, por lo que si se quema o se estropea, puede cambiarse sin problemas. Las tiendas que proveen de las piezas de reposición para los cigarrillos electrónicos, recomiendan cambiar la resistencia cada cierto tiempo, para mantener el cigarrillo en buen estado.
Generalmente se recomienda cambiar la resistencia del claromizador cada tres semanas, aunque también se debe tener en cuenta el uso que se le da al cigarrillo, pues cuanto más se utiliza, más corto será el tiempo de recambio de la resistencia.
Uno de los consejos que dan los experimentados fumadores de cigarrillos electrónicos Vaporesso es no vaporizar con poco e-líquido en el claromizador, lo ideal es que siempre tenga más de 0,8 ml, pues de no ser así se corre el riesgo de quemar la resistencia y estropear al claromizador.
Para el rellenado del claromizador es muy importante seguir una serie de pasos que son los recomendados, para que no se presente ningún problema:
La batería de estos cigarrillos forma parte del cuerpo, y hay distintos tipos; las que se ponen en marcha por medio de un interruptor que dispone el cigarrillo, y las automáticas, que se ponen en funcionamiento cuando la persona inhala.
Las baterías se deben limpiar con cuidado, pues pueden acumular polvo y suciedad, sobre todo cuando se guarda el cigarrillo en un bolsillo o un bolso. La limpieza es sencilla, mediante un paño humedecido en alcohol, se les pasa a los terminales para un correcto funcionamiento.