Redacción - 24 de diciembre de 2019
La Navidad es época de reencuentros familiares, solidaridad, amor hacia el prójimo… y también consumo, mucho consumo. En el ámbito de la pareja, aunque el amor se tiene que mostrar durante todo el año, a todo el mundo le gusta recibir un detallito en estas fechas.
No hablaremos aquí de regalos clásicos, sino de claves para saber aceptar con esos presentes de Navidad. Y ya sabes, si el presupuesto no da para una gran aventura, quizás lo mejor sea un detalle romántico y dejar ese gran regalo para otra ocasión: el aniversario, el cumpleaños o el día de San Valentín, una vez pasada la dura cuesta de enero.
Si bien esta máxima está más enfocada a los regalos para niños, que son quienes más juegos y juguetes reciben durante la Navidad, el principio de la regla se puede mantener con los adultos. La regla de los cuatro regalos hace referencia a que se deben hacer, como máximo, cuatro regalos a una misma persona en este periodo.
Esos cuatro regalos responden a los siguientes usos: algo para leer, algo que sea necesario, algo que se vaya a usar y algo que realmente desee esa persona. Con los niños, para que vayan adquiriendo nociones de responsabilidad y de consumo responsable, no todos los regalos han de ser juguetes, sino que en lo algo necesario se pueden incluir prendas de ropa, calzado, material escolar, algún instrumento musical, etc. De esta lista nunca debe caerse algo para leer.
Esta misma regla se ha de poner en práctica con los adultos, siendo conscientes que en muchos casos ellos demandan exclusivamente objetos o artículos que realmente necesiten. En estas situaciones, hay que intentar darle la vuelta a la regla, es decir, mantener los principios de algo necesario, algo para leer, algo para usar y algo que se desee, pero dejar siempre un hueco para un pequeño capricho.
La elección de los regalos no es fácil, de ahí que muchos adultos opten por recuperar tradiciones de los más pequeños, esto es, hacer listas de sus deseos y necesidades. De este modo, otros adultos tendrán una idea más clara para acertar con su elección.
La imagen tradicional de personas intentando descambiar regalos en los centros comerciales una vez ha pasado el día de Reyes es una estampa que, aún estando fuera de la Navidad, se asocia indiscutiblemente a esta época del año.
En algunas ocasiones, las personas que reciben regalo por Navidad y no acaban satisfechas con la compra, de modo que optan por ir a cambiarlo, aprovechando en determinadas circunstancias el inicio de las rebajas de enero.
No obstante, a pesar de que los regalos materiales tienen una importancia capital en Navidad, no cabe duda de que el mejor regalo siempre es la compañía y los reencuentros familiares y con los amigos. Para llenar más de magia la Navidad en este enlace ofrecen frases de amor para dedicar a los seres queridos en estas fechas.
Junto con el día del Gordo, la cena de Nochebuena y la comida de Navidad, las uvas de Nochevieja y el día de Reyes, otra de las imágenes clásicas de estas fechas es la de los reencuentros familiares en aeropuertos y estaciones de tren.
Lejos de este estilo de vida apegado al consumo, algo que también es parte indisoluble de la Navidad, los verdaderos momentos que valora la gente son los que pasa en familia, con los seres queridos.
Más allá de que la ilusión por compartir la Navidad con los seres queridos es el verdadero aliciente de pasar estas fechas en familia, os mostramos algunas ideas que evitarán lo que comentamos anteriormente, que el receptor del regalo tenga que ir a descambiarlo porque no le gusta, no es su talla o no puede aprovecharlo en ese momento.
En la web ParaParejas.net encontramos un sinfín de regalos para compartir, es una tienda para parejas que explota esa idea de que si la pareja combina sus gustos, también combinará sus sentimientos.
Si hablamos de parejas que ya comparten su vida en común, una buena opción es acudir de nuevo a esa regla de los cuatro regalos y optar por algo que sea útil para la vivienda. Así, algunos ejemplos son artículos de decoración para la casa o el jardín, un pequeño electrodoméstico, un dispositivo móvil electrónico o la suscripción a una plataforma de contenidos en streaming.
En el caso de que la apuesta sea menos arriesgada, una opción siempre segura es una actividad juntos, y aquí entran todo tipo de opciones: una cena en un buen restaurante, una escapada de fin de semana a un hotelito rural, una sesión de spa y balneario o practicar deportes de aventura juntos.
