Miguel Ángel Olimpo - 7 de enero de 2020
Una balanza comercial es un recurso necesario para toda persona que tenga un negocio en el que el valor del producto depende del peso del mismo. Sin embargo, no todas las balanzas son apropiadas para pesar todo tipo de cosas, por lo que es necesario conocer las características de cada una y así, poder elegir el modelo más apropiado.
Existen distintos tipos de balanzas, también conocidas como básculas. Las balanzas comerciales se caracterizan por determinar el precio de un producto a partir de su peso, por lo que una balanza doméstica no es apropiada para la actividad comercial. Al momento de seleccionar la balanza apropiada es importante conocer el rango de peso que el aparato puede medir, ya que esto es fundamental para la venta; un comerciante de oro no puede utilizar la misma balanza que se utiliza en una frutería, por ejemplo.
Estas balanzas están diseñadas para la actividad comercial, en este sentido sus funciones están programadas para facilitar el control y el proceso de venta. Dependiendo del modelo que se elija las funciones pueden ser más o menos especializadas, sin embargo, la mayoría tiene la opción de memorizar los precios por unidad de peso, lo que permite que el valor del producto sea calculado de forma precisa e inmediata.
Las características generales de las balanzas comerciales se basan en que tienen una capacidad de peso que va desde los 6 kilogramos hasta los 30 kilogramos, y su nivel de precisión puede variar entre ½ gramo y los 10 gramos. Son balanzas con dimensiones medias alrededor de los 365 X 325 mm, lo que las convierte en una opción apropiada para negocios como supermercados, pescaderías, fruterías, carnicerías, herboristerias y cualquier otro tipo de negocio similar.
Todos los modelos modernos utilizan diseños tecnológicos que facilitan el uso por parte de los vendedores y son fáciles de programar. Cuentan con baterías con un alto rendimiento que las mantiene operativas por varios días, de esta manera podrán ser ubicadas en el espacio más cómodo del que se disponga en el negocio.
Los tipos de balanzas comerciales se clasifican según el rango de peso, la precisión de medición y las funciones que cada modelo ofrece. La selección de la balanza apropiada dependerá del tipo de producto que se vende en cada negocio y si se trata de una pequeña, mediana o gran empresa, ya que los recursos tecnológicos de cada una se adaptan a las necesidades de cada actividad comercial. A continuación, mostramos las características principales de cada tipo de báscula comercial:
Las balanzas con impresora ofrecen el gran beneficio de imprimir un ticket con el peso y el precio que le corresponde a la cantidad del producto que se está midiendo. El tipo de papel y las dimensiones del ticket dependen de cada modelo. El rango de peso puede ir de 6 a 30 kilogramos con un nivel de precisión que va desde los 2 hasta los 10 gramos, lo que la hace muy apropiada para todo tipo de negocio.
Dependiendo del modelo que se elija, estas balanzas permiten personalizar la información que aparece en los tickets, así como también aplicar descuentos, recargos, cancelar artículos, asignar distintos IVA, imprimir diversos informes de venta, operar con diferentes vendedores de manera simultánea, realizar ventas por peso y por cantidad, realizar ingresos y retiradas de efectivo, entre otras funciones.
Las balanzas sin impresora suelen tener las mismas capacidades que las descritas anteriormente, pero con funciones que se limitan al cálculo del peso-precio-importe. Estos modelos son apropiados para negocios pequeños y medianos que trabajan con pocos vendedores.
Estos modelos cuentan con la posibilidad de imprimir etiquetas autoadhesivas, ideales para negocios como supermercados, comercios, tiendas, venta ambulante, carnicería, herboristerías, pescaderías y fruterías. Uno de los mayores beneficios de las etiquetas autoadhesivas es que dan la posibilidad de preparar empaques para la venta y colocarlos en el mostrador, en donde se refleje el peso y el precio del producto, facilitando el trabajo y la rapidez en los días con mayor demanda.
Las balanzas colgantes suelen ser robustas, por lo que son ideales para trabajar en situaciones adversas. Son balanzas bastante precisas, pero se deben tomar en consideración las dimensiones y el peso del aparato para determinar si es conveniente en el negocio en el que se desea instalar. Estos modelos también pueden contar con impresora y conexión a un escáner o el cajón monedero, por lo que su funcionalidad se adapta fácilmente a todo tipo de negocio.
Al momento de elegir el tipo de balanza apropiada, lo primero en lo que se debe pensar es en el tipo de producto que se vende, ya que esto determinará el rango de peso necesario y el nivel de precisión de la balanza para evitar pérdidas.
Además, es importante considerar el nivel de clientela que frecuenta el comercio diariamente, ya que en casos de una alta demanda, los modelos que imprimen etiquetas agilizan el trabajo de los vendedores y disminuyen el margen de error en la venta. Mientras que para los negocios pequeños, una balanza sin impresora es mucho más económica y cumple las funciones necesarias para el volumen de clientela que se maneja.
Por otro lado, se debe tomar en consideración la variedad de productos que se vende, ya que cada modelo cuenta con una memoria con capacidad limitada para el almacenamiento de los precios. También es recomendable conocer la cantidad de vendedores que pueden operar de forma simultánea, ya que en algunos casos solo pueden totalizar las ventas de un solo vendedor, mientras que modelos más avanzados pueden llegar a totalizar hasta tres vendedores distintos.
Finalmente, dependiendo del tipo de producto que se venda es importante seleccionar a un proveedor que tenga a disposición balanzas homologadas y certificadas, ya que en estos casos el precio depende de un peso determinado legalmente. Verificar esta opción es siempre recomendable para generar confianza y transparencia en el proceso de venta con cada uno de los clientes.
