Miguel Ángel Olimpo - 4 de marzo de 2020
La prevención ante potenciales enfermedades es una de las mayores prioridades en toda sociedad. Cada uno de los ciudadanos tiene la máxima responsabilidad de evitar posibles contagios, implementando así las medidas de protección pertinentes; tales como el uso de mascarillas. En pleno apogeo de una alarma mundial como el coronavirus, estas medidas cobran especial relevancia, disponiendo así en internet de todos los medios adecuados para evitar contagiarse de este virus.
Cuando el coronavirus comenzó a invadir los medios de comunicación, pocas personas supieron prever la situación de riesgo a la que estábamos a punto de enfrentarnos. Sin embargo, los acontecimientos que se estaban dando en China ya empezaban a apuntar hacia la imperante necesidad de hacer uso de mascarillas N95.
Estamos hablando de un virus que, en cuestión de meses, ha invadido casi a la totalidad del planeta. Su capacidad de expansión ha sido sobrecogedora, generando en el proceso una gran preocupación social. La enfermedad ha cruzado todas las fronteras imaginables y es responsabilidad de la población protegerse de la mejor manera posible.
El coronavirus ha probado transmitirse por medio de las partículas que circulan en el aire, principal causa de su rápido contagio a tantas personas. Debido a ello, el uso de mascarillas se posiciona como una estrategia de primer nivel para evitar que caigamos enfermos; productos que hemos de adquirir cuanto antes.
Como en tantos otros productos del mercado, disponemos de un amplio margen de decisión para adquirir aquel modelo que mejor encaje con nuestras necesidades en particular. En el caso del personal médico, las mascarillas quirúrgicas son siempre la mejor opción; elementos que han probado su eficacia a lo largo de los años.
Estas mascarillas son idóneas para espacios de especial riesgo de contagio, evitando no solo que aspiremos los agentes de virus, sino también previniendo que seamos nosotros mismos quienes los transmitimos. Un bien de primera necesidad que se ha extrapolado más allá de los centros sanitarios.
Sin embargo, no podemos hablar de tipos de mascarillas sin hacer mención a la clasificación con la que cuentan. Las conocidas como FFP2 o FFP3 hacen referencia al nivel de filtro que utilizan, creciendo así su nivel de eficacia en función de la altura del número del que disponen.
Una vez conocemos qué tipo de producto se ajusta más a nuestro caso en particular, hemos de encontrar el medio adecuado para proceder con su compra. Por suerte, Internet cuenta con el más amplio catálogo de mascarillas sanitarias, evitando así que ni tan siquiera salgamos de casa.
Si recurrimos a los portales de mayor relevancia, pronto nos percatamos de la cantidad de oferta de la que disponemos. No obstante, es imperativo que acudamos solo a aquellas plataformas que gozan de la confianza del público web, asegurando así no comprar productos de baja calidad en una situación tan delicada como la que estamos viviendo.
El stock de muchas de las tiendas físicas ha comenzado a agotarse; por lo que es necesario que las adquiramos cuanto antes. Es cuestión de tiempo que las redes no den abasto; motivo por el que anticiparse a una crisis mercantil es el mayor acierto que podemos hacer ahora mismo.
Una de las principales causas por las que el conjunto de la población vive un momento de absoluta alarma es por la expansión del virus. Sin embargo, es fundamental matizar que la mayoría de los pacientes se recuperan; algo que no quita que el uso de mascarillas ffp3 antivirus sea prioritario.
Utilizar estas mascarillas nunca va a estar de más, potenciando así la seguridad a la que nos exponemos en el día a día. Pero, en el caso de las personas mayores, esto cobra todavía más importancia.
Muchas de las víctimas mortales del coronavirus son ancianos o pacientes de otras enfermedades. Así pues, en caso de que te encuentres dentro de este rango social, es necesario que des un paso en firme e implementar el uso rutinario de una mascarilla protectora.