30 de mayo de 2023
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Fresca, ligera y rabiosamente natural. Por qué la sidra está de moda

Fresca, ligera y rabiosamente natural. Por qué la sidra está de moda

Vicki Vera - 1 de abril de 2020

La alternativa a la cerveza artesanal se llama sidra

Cuando ya empezábamos a dominar la nomenclatura de las nuevas cervezas más allá de la Cruzcampo de toda la vida, que si ipas, que si tostadas, artesanales, de trigo... un nuevo fenómeno llama a nuestras puertas para alegrar terrazas, chiringuitos y ferias en cuanto pase de largo el Covid 19 y todos podamos volver a salir a la calle a brindar y divertirnos. Es la hora de la sidra.

La nueva sidra viene de América

O quizá deberíamos decir “la hora de la cider”, que es como se dice sidra en inglés. Porque no hablamos de una sidra  espumosa para brindar en Navidad en copa de cava, ni una natural tipo asturiana, ácida, recia, y que exija la difícil habilidad del escanciado. La nueva sidra viene de América, como tantos otros inventos y es fresca, ligera, dulcecita y con un contenido de gas muy bajo. Es además muy digerible, gluten free, y aunque hemos dicho que es dulce, el contenido calórico resulta muy bajo y procede en su mayoría de la fructosa de la propia manzana. La cider se sirve en botellín, como el de la cerveza, y se puede beber muy fría directamente de esa botella o en vaso. Grandes grupos cerveceros como Heineken con la omnipresente Ladrón de Manzanas o Estrella de Galicia con Maeloc se abren paso en el mundo cider. A finales de febrero se sumó una tercera opción (Campple Cider) más próxima al modo americano que inspira esta innovadora bebida: productores pequeños muy vinculados a la sidra que intentan ofrecer un producto más natural y libre de aditivos, lejos del perfil más industrial que se supone a grandes corporaciones como Heineken o Estrella.

La versión española de la cider se elabora en un pequeño lagar asturiano

Campple Cider se hace en Asturias y es un proyecto personal de tres amigos que habían trabajado toda su vida en el mercado de bebidas y que llegaron a sus 40 con ganas de hacer algo propio, de esencia natural y que estuviera verdaderamente rico, según sus propias palabras. Y así nació Campple. Tras casi cinco años de investigación y viajes a Norteamérica para empaparse del proceso productivo. Campple se elabora en un lagar a un puñado de kilómetros de Gijón. Hay una empinada cuesta para llegar hasta allí salpicada toda de verde. En cada botella de 33 cls. los amigos asturianos emplean 450 gramos de manzana de sidra de Asturias que machacan con prensa de madera hasta extraer un mosto dorado que fermentar sin adición de levaduras externas. Campple tiene además un bajo contenido en azúcar y muy poco gas.

Esta cider elaborada en España había comenzado a distribuirse en la hostelería de la provincia de Sevilla y otros lugares de Andalucía, pero la situación actual ha producido un parón inesperado, que lejos sumir en el desánimo de los tres emprendedores, les ha llevado a levantar en tiempo récord una web de venta desde la que sirven producto a toda la Península sin aplicar costes de envío. "Hasta que el Covid se vaya servimos con plenas garantías de higiene y en tiempo récord, este proyecto ha nacido en tiempos difíciles pero con la ayuda de todos tiraremos adelante", afirman desde Gijón los chicos de Campple.

Para comprar el producto basta con clicar en la web: campplecider.com. La unidad de servicio son cajas de 12 botellas y el precio por botella es de 2,50 €, IVA y portes hasta cualquier dirección de España incluidos.