01 de octubre de 2023
Síguenos: Facebook Twitter
Artículo

Rasgos generales del clima en Sevilla

Rasgos generales del clima en Sevilla

Miguel Ángel Olimpo - 11 de junio de 2020

Se trata de unas de las ciudades más conocidas de España por todo lo que ofrece, sin embargo en algunas épocas, sobre todo en verano, las altas temperaturas hacen que la capital de Andalucía se convierta en una de las localidades más calurosas del territorio español. 

Tras acabar la cuarentena y a las puertas del fin del estado de alarma, muchos sevillanos y turistas de otras ciudades se están preocupando por el tiempo. Hace unos meses, no era algo en lo que había que fijarse, puesto que no se podía salir de casa, sin embargo, con la flexibilización de la movilidad es un aspecto fundamental que hay que tener en cuenta. 

No hay que olvidar que con la llegada de la época estival las altas temperaturas y el calor se vuelven protagonistas en la ciudad, sin embargo, debido al cambio climático y a la reducción del agujero de ozono por la falta de contaminación en los últimos meses, el tiempo en Sevilla ha cambiado. Por este motivo, a la hora de decidir realizar un viaje a la capital o llevar a cabo alguna actividad, es importante consultar las condiciones climatológicas que se van a suceder semanal o diariamente. 

Características generales del clima sevillano

En Sevilla, el clima se considera mediterráneo, no obstante, también se puede decir que tiene algunos rasgos del clima continental. Aunque es una ciudad de interior, los expertos aseguran que tiene influencia marítima, puesto que tiene cierta cercanía con el océano Atlántico, puesto que apenas está a 75 kilómetros de la parte litoral de Huelva.

¿Cómo son las temperaturas?

Sevilla es considerada una ciudad con clima templado tirando a cálido, debido a su ubicación en el mapa, por este motivo, la temperatura media del año roza los 20 grados, teniendo en cuenta que aumenta considerablemente en los meses de verano, llegando a tener una media de entre 35 y 40. 

Se trata de la capital de provincia con las temperaturas más cálidas de toda la Península, principalmente entre julio y agosto, por lo que teniendo en cuenta que el verano está llegando, es importante conocer estas temperaturas.

Sin embargo, en muchas ocasiones, las temperaturas en verano descienden considerablemente, gracias a la aparición de vientos del suroeste, haciendo que el clima sea mucho más suave y húmedo. Aunque esto no es lo habitual, en los últimos años, las famosas olas de calor de Sevilla han sido muy pocas, haciendo que el verano en la capital sea mucho más llevadero. 

¿Qué pasará en los próximos meses?

Si bien es cierto que aún es pronto para conocer con exactitud las temperaturas que habrá en julio y agosto, es evidente que el clima ha cambiado en Sevilla. Tanto es así que durante las últimas semanas de la cuarentena, el termómetro marcaba de media 35 grados como mínimo y, sin embargo, con la entrada de junio los grados han disminuido notablemente, llegando algunos días a no superar los 20/25 grados de máxima. 

Una situación inusual antaño pero que se ha ido normalizando en los últimos años. Según apuntan los expertos, esta tendencia de temperaturas medianamente suaves se va a alargar hasta, al menos, mediados de junio, disminuyendo los grados a medida que se acerca la noche.

En cualquier caso, el tiempo en la capital se ha vuelto muy variable, contando con semanas de máximo calor, incluso teniendo que poner la etiqueta de alerta amarilla o naranja, o con semanas muy suaves, donde hace falta sacar de nuevo la rebeca del armario. 

¿Habrá lluvias?

El régimen de lluvias de Sevilla es considerado como de carácter mediterráneo aunque con la particularidad de que, la mayoría de lluvias que se suceden en la capital y en la provincia, proceden del Atlántico. Generalmente, las precipitaciones se suelen dar entre los meses de octubre y abril, coincidiendo, sobre todo, con las épocas de otoño y primavera. 

Lo cierto es que Sevilla no es una ciudad demasiado lluviosa, aunque cuando lo hace, las cantidades son muy elevadas. Sin embargo, en la época estival se pueden suceder episodios cortos de precipitaciones, dejando algunos chubascos aislados, aunque suelen ser inusuales, entre uno y tres días en todo el verano. Todo apunta a que, a mediados de junio, se puede dar algún episodio de éstos, ya que el descenso de temperaturas es evidente y los expertos han visualizado la entrada de una pequeña borrasca.

¿Y qué ocurre con la humedad?

El clima de Sevilla se considera seco, si bien es cierto, hay épocas en las que los valores de humedad pueden aumentar un poco. En cualquier caso, la media anual de humedad relativa no suele superar el 40%, a excepción de zonas específicas de la sierra norte, en las que la humedad es mayor que en el resto de la provincia.

El periodo del año en el que la humedad es más protagonista, es aquel que se encuentra entre los meses de noviembre y marzo, coincidiendo también con meses de mayores precipitaciones. En verano la humedad es muy baja, ya que Sevilla es una ciudad de interior, aunque se pueden suceder algunos episodios esporádicos donde el porcentaje puede subir mínimamente, sobre todo si se dan esas jornadas de chubascos estivales aislados. 

¿Cómo afrontar el verano en Sevilla?

Una de las principales características del verano en Sevilla es que el buen tiempo es predominante, contando además con numerosas horas de sol. Si bien es cierto, esta sensación de bienestar puede verse truncada con la llegada de las altas temperaturas. En estos casos, los expertos recomiendan no salir a la calle o encontrarse en zonas bien climatizadas durante las horas de más calor, además de hidratarse de manera constante para evitar golpes de calor y otras afecciones. 

El caso es que, con la tendencia del cambio climático en Sevilla, los veranos se están haciendo mucho más llevaderos, llegando a tener una temperatura muy agradable que permite salir de casa a prácticamente cualquier hora del día sin problema. 

Aunque los pronósticos son de temperaturas suaves, el tiempo en la capital andaluza puede cambiar de una semana a otra, es por ello que en el momento que se disparen los grados, la mejor opción puede ser viajar a la montaña o a la playa, puesto que Sevilla, debido a su situación geográfica, tiene cerca muchos lugares donde el clima es más constante.