Redacción - 23 de julio de 2020
Los dos institutos públicos y cinco colegios del Distrito Casco Antiguo de Sevilla han enviado una carta a los padres de los alumnos para advertirles que el próximo curso será “imposible” implementar las medidas de seguridad e higiene establecidas por la Junta de Andalucía para hacer frente a la pandemia del Covid-19.
El aviso se basa en dos motivos principales:
El espacio físico limitado de los edificios que los albergan (alguno incluso propiedad de Patrimonio) así como la “saturación” de alumnos que presentan por la escasa oferta de educación totalmente pública que hay en el Distrito Casco Antiguo.
De hecho, mantener un metro y medio de distancia entre los alumnos en las aulas resulta muy complicado en unas aulas de Primaria con superficie de 40 a 45 metros cuadrados donde suele haber de 25 a 27 niños. En ESO, Educación Secundaria Obligatoria, las aulas llegan a 50 metros cuadrados para 30 alumnos.
Con respecto a aislar a posibles casos sospechosos de tener el virus tampoco se puede realizar ya que “en condiciones normales” se utilizan todos los espacios alternativos existentes para dar clases. Por ello, recuerdan que desde hace años, la biblioteca está suprimida en algunos centros por el incremento de líneas para atender la demanda de escolarización.
Esta limitación de espacio también se da en el uso y las medidas establecidas ya que muchos centros educativos utilizan el salón de usos múltiples (SUM) como comedor. Este espacio debe estar, a partir de las 12:00 cada día, habilitado para prestar dicho servicio, del que harán más uso el curso que viene por el creciente número de familias afectadas por un ERTE o en paro.
En cuanto a los recreos, la circular detalla que ven factible organizarlos por turnos en función de los grupos de convivencia escolar al ya existir esta diferenciación horaria por las escasas dimensiones de los patios y la gran cantidad de alumnos.
Sobre la flexibilidad horaria en las entradas y salida es descartada en esta misiva. La dirección de estos colegios e institutos advierten de “la peligrosidad del tráfico” en la zona, la falta de personal de portería para habilitar varios accesos y la dificultad de las familias para adaptarse a un nuevo horario por el desajuste con sus trabajos.
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