20 de abril de 2024
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El coronavirus y la impotencia sexual

El coronavirus y la impotencia sexual

Redacción - 24 de septiembre de 2020

Foto de Becca Tapert en Unsplash

La mayoría de las personas probablemente esté experimentando grandes cambios en su rutina habitual. No hay viajes diarios a la oficina, no hay fiestas a las que asistir, ni cenas de grupo que planificar. No es sorprendente que, para muchos, estos cambios también puedan estar afectando su vida sexual.

Para algunos, es un hecho que están teniendo menos sexo, ya sea porque se han aislado por precaución, porque tienen alguna patología que puede generarles complicaciones si se infectan, lo que hace que su vida sexual habitual sea demasiado arriesgada, o aquellos cuyas parejas han estado o están infectada por el virus.

Pero si no se siente de humor, no está solo. En Twitter, los usuarios lamentaron que “el pánico y la desesperación generalizados” los ha llevado a la repentina desaparición de su libido. Otros describieron sentirse “indispuestos” y prefieren comer en lugar de mantener relaciones sexuales. En una encuesta de poco más de 9,000 personas de NBC News, solo el 24% dijo que el brote de coronavirus había afectado positivamente su vida sexual, mientras que el 28% fue neutral y el 47% dijo que los había afectado negativamente.

Combatiendo la depresión y el estrés

“Para muchas personas, cuando se estresan, el sexo es lo que menos ocupa sus mentes”, indica la terapeuta sexual norteamericana, Heather McPherson. Entre preocuparse por los padres ancianos, intentar hacer ejercicio en casa y gestionar una nueva rutina, se reduce el interés por el sexo, porque se está muy concentrado en sobrevivir, indica McPherson, y añade que el estrés, la ansiedad y la posibilidad de perder el trabajo potencialmente afectarán todas las relaciones.

Durante la pandemia y el confinamiento, los estadounidenses (y muchos europeos, entre los que destacan los hombres españoles) han optado por consumir antidepresivos, drogas y otros incluso han buscado medicamentos contra la disfunción eréctil como viagraespana24.org.  Y es que, aunque parezca contradictorio, el exceso de intimidad durante el confinamiento ha podido generar un estado anímico que ha reducido el deseo sexual o ha dado lugar a situaciones (aumento de peso, deterioro de la forma física, entre otros) que han afectado el desempeño masculino, es decir, que han aumentado la disfunción eréctil y con ello la impotencia sexual.

Otra de las causas de la disminución de actividad sexual puede deberse también a una reflexión racional pragmática: ¿quién quiere tener otro hijo cuando no sabe si va a poder hacer frente a los gastos de su vida actual si se pierde el empleo?

Si nos basamos en la historia de Estados Unidos y en la de España, una recesión en las perspectivas económicas es igualmente una mala noticia para la vida sexual de lagente. Eso es según estudios sobre la tasa de natalidad: durante años de prosperidad, como la década de 1950 en EEUU, la tasa de natalidad se disparó. Mientras tanto, sus mayores caídas coincidieron con tiempos de dificultades económicas: la Gran Depresión de 1929, la crisis del petróleo de 1973 y la recesión de 2008.

Un rayo de esperanza

Durante este período interminable de intenso estrés y ansiedad, no es de extrañar que el libido vaya de un extremo al otro. La terapeuta sexual McPherson dijo que muchos de sus clientes se habían ido adaptando gradualmente a una nueva rutina después de algunas semanas. Como seres humanos, en general, somos bastante resistentes, indicó. Y cuando se habla de nuevos confinamientos, hay una ventaja innegable: "Ciertamente tienes tiempo suficiente para practicar el sexo".