Vicki Vera - 25 de enero de 2021
Entre los utensilios más utilizados en todas las viviendas se encuentran las sartenes. Es cierto que parecen todas iguales y que en ocasiones es difícil distinguir entre unas y otras, pero cada una tiene una función definida y están fabricadas con materiales distintos.
Para solventar todas las dudas, en todosarten.com se realizan comparativas de los mejores modelos que se pueden encontrar en el mercado. Esta plataforma ha sido creada por unos emprendedores que buscan facilitar la búsqueda a los usuarios y permitirles encontrar los mejores utensilios dependiendo de las necesidades y características de cada persona.
Los tipos de sartenes más comunes que puedes encontrar en el mercado son:
La ventaja principal es que se limpian con mucha facilidad y apenas necesitan mantenimiento. Por otro lado, no se quedan pegados en la base y la experiencia de cocinado es muy agradable.
Ten en cuenta que su vida útil es limitada. Con el paso del tiempo el revestimiento de teflón se irá desgastando. En este momento lo mejor es deshacerse de la sartén, ya que puede resultar tóxico para el organismo.
Este material tiene la gran ventaja de que permite a los usuarios cocinar con menos cantidad de aceite, perfecto para aquellas personas que estén siguiendo una dieta o les guste elaborar cocina saludable.
También se consigue distribuir el calor de forma uniforme y estarás ahorrando energía. Pueden ser introducidas al lavavajillas sin problemas después de su primer uso. Como punto negativo hay que destacar que son más pesadas.
Si las anteriores no son para ti, las de cerámica son una gran alternativa. No liberan ningún tipo de sustancia tóxica si se rayan. Eso sí, requiere un alto mantenimiento para que mantenga sus propiedades intactas, como lavarlas a mano o no utilizar utensilios metálicos con ellas. Perfectas para cocinar a baja temperatura.
No solo son resistentes, también versátiles y duraderas. Si las cuidas bien pueden pasar de generación en generación. El aspecto negativo es que son más caras que las demás.
La primera vez que las utilices es necesario realizar un proceso de curación para proteger la sartén y crear una película antiadherente que permita cocinar sin ningún problema. Es necesario lavarlas a mano y secarlas muy bien para evitar su oxidación.
Capaces de conducir el calor de forma eficiente, motivo por el que es necesario escoger aquellas que tienen un fondo difusor. Al igual que las anteriores, necesitan curación (lavar con agua y jabón neutro, secar y engrasar con aceite para posteriormente introducir en el horno durante 1 hora a 180º).
La opción más ligera y manejable. Ten en cuenta que, si la sartén no tiene buena calidad, el metal puede desprenderse y adherirse a los alimentos, causando daños a la salud con el paso del tiempo. Busca aquellas que estén libres de PFOA.
Ahora que ya conoces los distintos tipos de sartenes que se pueden encontrar y los beneficios de cada una de ellas, estamos convencidos de que podrás encontrar aquella que más se adapta a tu estilo de vida y a tus necesidades.
