Redacción - 10 de febrero de 2021
Ignacio Fernández de Mesa, presidente de Asaja Córdoba, ha cargado contra el acuerdo adoptado por el Ministerio para la Transición Ecológica y varias comunidades autónomas sobre la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en régimen de Protección Especial. Según ha dicho este martes Fernández de Mesa este pacto supone “un ataque a la ganadería extensiva y al mundo rural en el norte de la provincia”.
En un comunicado el presidente de Asaja Córdoba ha subrayado que la actividad económica de este área rural “se basa fundamentalmente en la actividad ganadera y cinegética, y la presencia del lobo es incompatible con esas actividades económicas, que son las que generan riqueza, empleo y mantiene la población en esos pueblos”.
Asaja Córdoba cree que los pueblos y comarcas de estas zonas rurales “no pueden permitirse un freno a la actividad económica que ocasionaría el despoblamiento de los mismos”, y que supone “un grave perjuicio para los intereses de los ganaderos y el desarrollo económico de la zona del Valle de los Pedroches, El Guadiato y La Sierra”.
Para dicha organización, esta acuerdo puede implicar a su vez “un primer paso para declarar al lobo en peligro de extinción, lo que conllevaría obligar a las comunidades autónomas a desarrollar innecesarios planes de recuperación”, lo cual supondría “una temeridad, porque el lobo causa enormes daños económicos a quienes verdaderamente mantienen el medio ambiente en el mundo rural, que son los titulares de explotaciones ganaderas y cinegéticas”.
Esta ruta, según Asaja Córdoba, “solo puede conducir a la despoblación de las zonas rurales y a que la economía de todos esos pueblos y comarcas se vea gravemente dañada, (…) la presencia del lobo es un ataque a la dehesa, catalogada como reserva de la biosfera por la Unesco”, teniendo en cuenta que la ganadería es la que la crea y mantiene, por ello, la patronal agraria cree que “el lobo puede acabar con la ganadería".
La organización ha valorado positivamente la postura de Luis Planas, ministro de Agricultura, “quien ha afirmado que no está de acuerdo con la normativa de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, al considerar que la especie tiene ya una protección excesiva”.
De todas formas, Fernández de Mesa ha recordado a Planas que “quienes están en peligro de extinción son los ganaderos, especialmente los de ovino y vacuno, que han sufrido un varapalo con el real decreto aprobado de forma unilateral por el Ministerio de Agricultura de convergencia de las ayudas PAC, viéndose reducidas sustancialmente para 2021 y 2022, situación que podrá ir a peor si el ministro no cambia sus propuestas de reforma de la PAC para 2023”.
