28 de marzo de 2024
Síguenos: Facebook Twitter
Artículo

Ahorrar para la entrada de una vivienda debería ser igual al 30% de tu ingreso mensual

Ahorrar para la entrada de una vivienda debería ser igual al 30% de tu ingreso mensual

Redacción - 11 de febrero de 2021

Para optar a la compra de nuestra primera vivienda, debemos cumplir una serie de requisitos que, sin una planificación o información correcta, se hacen difícil de asumir. Uno de ellos es el depósito o entrada de una vivienda, que generalmente suele ser una cantidad alta y complicada de financiar.

Lograr ahorrar para la entrada requiere paciencia y perseverancia, especialmente si se trata de alcanzar un objetivo a largo plazo como este. Por ello, para ahorrar para comprar una casa y reunir el importe necesario para depositar en la entrada de tu vivienda, los expertos recomiendan ahorrar el 30 % de tu ingreso mensual.​

Ahorrar para la entrada de una casa, imposible para los más jóvenes

La desigualdad entre el precio de la vivienda en grandes y medianas ciudades y los salarios actuales supone un grave problema para todos, pero sobre todo para los más jóvenes, algo que a la larga también puede convertirse en un problema para el sector inmobiliario y la sociedad española.

Acceder a una vivienda de propiedad se está convirtiendo en una auténtica quimera para los más jóvenes, ya que les resulta muy difícil ahorrar el 30 % de su salario mensual, que es la cantidad que los expertos recomiendan, para poder hacer frente a la entrada que demandan losbancos por defecto a la hora de pedir un préstamo hipotecario.

La gran mayoría de jóvenes, aun viviendo en pareja, les cuesta llegar a fin de mes, debido a los altos precios de los alquileres, que se llevan gran parte de sus salarios. A causa de esto, una pareja que cobra el SMI puede tardar hasta 19 años tan solo para acumular la entrada que demandan los bancos para acceder a un préstamo hipotecario.

Donostia, Barcelona y Madrid, las ciudades más afectadas

Una joven pareja de Donostia, en la que cada uno de ellos cobra el SMI, tardará aproximadamente unos 19,2 años en poder ahorrar la cantidad necesaria para abonar la entrada de una vivienda, algo que impide tener un proyecto de vida a largo plazo.

Barcelona es otra de las ciudades donde las viviendas están por las nubes, tanto en propiedad como en alquiler. Esto conlleva a que una pareja que cobra el SMI tarde hasta 17,3 años de media en acumular la entrada de un piso de 75 m2, nada del otro mundo.

En Madrid el escenario es muy parecido a los anteriores. En la capital los jóvenes que cobran el SMI tardarían hasta 15 años en acumular el dinero de la entrada, algo que merma muchísimo las posibilidades de las parejas con más dificultades.

Ahorrar un 30% del salario es tremendamente difícil en estas ciudades, mucho más cuando se cobra el SMI. La única solución para poder adquirir una vivienda sin pasar tanto tiempo ahorrando sería que los bancos concedieran el 100% del préstamo hipotecario, algo que no sucede actualmente.

¿Por qué los bancos no prestan todo el dinero de un préstamo hipotecario?

El altísimo precio de un piso sin demasiadas pretensiones es el principal escollo para adquirir una vivienda, ya que los bancos solicitan al menos el 20% del precio de la vivienda como condición para acceder a un préstamo hipotecario.

Esta entrada del 20% supone, en el mejor de los casos, un ahorro de 20.000€, una cantidad bastante alta teniendo en cuenta los salarios actuales. Existen dos principales motivos por los cuales los bancos no conceden la totalidad de los préstamos hipotecarios en la actualidad:

El primero, es demostrar frente al banco que se dispone de educación financiera y los recursos suficientes como para ahorrar este primer pago del 20%.
El segundo, es que, de esta forma, la entidad no asume todo el riesgo de la compra, curándose en salud en caso de impago del cliente.

Los jóvenes que disponen de un mejor salario, aún con esas, tardan entre 6 y 10 años en poder hacer frente a esta entrada. La solución a corto plazo parece difícil, pues se necesita reestructurar tanto el mercado laboral como el inmobiliario para garantizar el acceso a la vivienda.

Mientras tanto, los jóvenes siguen buscando soluciones de otro tipo, como el apoyo de la familia, planes de ahorro a largo plazo o mudarse a ciudades con precios más económicos. Tan solo su esfuerzo pone solución a este problema tan grave que tenemos en España, esperamos que de aquí a unos años puedan encontrarse soluciones más efectivas.