
18 de febrero de 2021
¿Qué podría ser más molesto que una bonita corbata arrugada? Muchos conocen este sentimiento de impotencia cuando, al elegir su corbata, se dan cuenta de que está toda doblada y/o arrugada. No existe una solución revolucionaria pero, a continuación le mostramos los mejores consejos para remediar esta situación.
No se recomienda usar la lavadora para lavar sus corbatas, especialmente si están hechas de una tela costosa y de muy buena calidad, para no dañarlas irreparablemente. Es mejor optar por un mantenimiento a mano, eligiendo los productos adecuados y teniendo los gestos adecuados.
Para ello, coloque la corbata sobre una superficie plana y dura, remoje un paño limpio con una solución de agua amoniacal y utilícelo para limpiar la corbata pasándolo por toda su superficie.
Enjuague la corbata limpia con un paño húmedo; séquelo con una toalla de felpa limpia y deje secar al aire, manteniéndola alejada del calor. ¡Mira como se hace el nudo de la corbata paso a paso!
Primero, debe tener una plancha con la función de vapor, ya que es fundamental para alisar la tela. Deberá colgar la corbata en la barra horizontal que forma la percha y girar el difusor de vapor hacia la corbata. Después de esto, la tela de la corbata ya no mostrará pliegues. ¡Conoce cuál es la altura correcta de la corbata!
Por otro lado, una corbata no se puede planchar como una camisa, debe estar protegida por una tela de algodón. Para esto, coloque la corbata sobre la tabla de planchar (boca arriba hacia la mesa), coloque la tela encima y luego planche suavemente con un ajuste para seda y un poco de vapor. No utilice ningún producto alisador ni spray para planchar. ¡Tampoco almidone la corbata!
Los tejidos que se utilizan en la fabricación de una corbata, como la seda, el poliéster o la lana, son muy frágiles y no toleran muy bien el calor. Por tanto, esta operación debe realizarse con precaución y moderación. ¡Aprende que tipos de corbatas existen!
Nunca debe usar una plancha directamente sobre una corbata. ¡Podría quemarla! Para hacerlo correctamente, inserte siempre un paño entre la plancha y la tela, entonces ajuste la temperatura de la plancha al mínimo (por debajo de 140 ° C) y elija la posición "seda".
Recomendamos que limite el uso de este último tanto como sea posible y que aplique solo presión ocasional, con la punta, en el lugar donde se encuentran los pliegues.
Primero, la solución más suave y natural es colgar la corbata en una percha durante unos días. Si las arrugas no desaparecen, existe un método que consiste en envolverlo alrededor de una bolsa de agua caliente durante unas horas. Conoce todo sobre la corbata de bolo.
Por otro lado, si la corbata está ligeramente arrugada, puede colgarla en su baño. Los vapores calientes presentes después de una ducha o un baño permitirán que la fibra se relaje. También es posible utilizar una plancha rociando el vapor verticalmente. La corbata debe estar apenas mojada. Luego, dejar que la corbata se seque sobre una cama o mesa.
Por lo general, los materiales que componen esta prenda son verdaderamente delicados, por lo que deberá tomar sus precauciones y no pasar desapercibido las instrucciones reflejadas en la etiqueta para no dejar de lucir una corbata limpia, lisa y elegante.