Sociedad

La magia de las lámparas

25 de octubre de 2021

Una lámpara es un utensilio diseñado para iluminar los espacios, las podemos conseguir de pie, de mesa y para colocarlas en el techo o en la pared, por otro lado las lámparas cumplen una función que va más allá de su aparente utilidad y básicamente nos referimos a su capacidad de crear ambientes llenos de magia.

En este sentido, las lámparas como instrumentos del diseño han transitado un largo camino lleno de innovación, cambios inesperados, avances tecnológicos y un firme compromiso de establecer vínculos reales entre las personas y su capacidad de soñar e imaginar.

Cuando analizamos la evolución de las lámparas observamos un panorama donde la creatividad y el ingenio han sido factores detonantes en la construcción de un referente lumínico, esto lo podemos corroborar cuando apreciamos las primera lámparas rudimentarias que utilizaban el fuego como fuente de emisión de luz.

Desde ese entonces, estos artefactos han dominado el escenario global para posicionarse como elementos indispensables en los espacios donde el ser humano ha tenido presencia. De hecho, es casi imposible imaginar un sitio donde no exista aunque sea una lámpara, por más pequeña e insípida que esta sea.

Evolución de las lámparas

Como ya hemos afirmado, las lámparas han recorrido una senda evolutiva que va en línea con las innovaciones tecnológicas que predominaron a lo largo del mundo. En este sentido, las primeras lámparas coinciden con la edad del fuego, es decir cuando los primeros humanos “domesticaron” a este elemento para calentar, iluminar y defenderse de los animales.

Con el tiempo, el hombre se dio cuenta que esta forma de iluminación era poco práctica por lo que desarrolló un sistema para controlar mejor el fuego utilizando aceite de origen vegetal y también animal, como por ejemplo la grasa de ballena.

Luego de esto, hubo un pequeño salto tecnológico donde se utilizó la grasa animal para producir la novedosa vela, y con esto se otorgó mayor perpetuidad a la muy deseada luz durante las noches oscuras. 

El siguiente paso evolutivo de las lámparas le correspondió al uso del gas como fuente de energía primaria para generar la combustión y por ende la luz. Este sistema fue ampliamente utilizado en el siglo XIX para iluminar los espacios públicos.

Finalmente, con el descubrimiento de la electricidad, y los experimentos del famoso inventor Thomas Edison, las lámparas dieron un salto cuántico deviniendo en una explosión de formas, colores, estructuras, estilos y diseños que no ha parado de evolucionar hasta la actualidad.

De esta forma las lámparas han adquirido un significado superior, tal y como afirma Tom Dixon, un flamante diseñador británico que ha logrado posicionar su estilo alrededor del mundo, distinguiéndose por formas poco usuales que hacen gala de una enorme creatividad.

Bajo este entorno de innovación, las nuevas colecciones de lámparas son lanzadas con regularidad y se entremezclan vehementemente con la multiculturalidad característica del siglo XXI.

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