Redacción - 2 de diciembre de 2021
La aparatología de imágenes es desde muchos años atrás una excelente herramienta para la ciencia. Tanto para dar diagnósticos médicos, como para obtener diversos datos para estudios científicos, la invención de este tipo de maquinarias ha permitido grandes avances en distintas disciplinas de la ciencia. Uno de esos grandes inventos es el visor térmico. Este aparato tiene la capacidad de mostrarnos imágenes con diferentes colores, de acuerdo a la temperatura detectada, y así brindarnos una enorme fuente de información.
Este dispositivo actúa transformando la radiación infrarroja que emite la superficie externa de la piel en impulsos eléctricos. Estos impulsos eléctricos se traducen en una imagen de colores en un monitor. Al mapa resultante se le llama termograma, y este es utilizado como herramienta de diagnóstico profesional. Esto puede ser empleado tanto en seres vivos como en objetos actuando de la misma manera.
Las imágenes térmicas pueden emplearse en la medicina para detectar y diagnosticar numerosos procesos patológicos, tales como enfermedades musculares, patologías del sistema linfático y circulatorio, detección y control del cáncer de mama, detección de dolores lumbares crónicos o localización de zonas dolorosas en casos de fibromialgia.
Además de sus usos médicos, las imágenes térmicas son usadas por su gran utilidad en casos como detección de fugas de agua o gas en instalaciones, prevención anticipada de daños por moho en paredes, detección temprana de averías que podrían resultar en incendios, visualización de perdidas energéticas.
Las imágenes térmicas son de gran utilidad además por parte de las fuerzas de seguridad, mejorando la vulnerabilidad ante efectos del camuflaje y mejorando la visibilidad en condiciones adversas. Sumado a esto es de gran utilidad como herramienta de vigilancia en zonas costeras o zonas de frontera.
¿Cuál es el significado de los colores?
En la década de 1950 se comenzó el desarrollo y se perfeccionó esta tecnología médica hasta el punto de poder detectar con gran precisión cambios de temperatura de hasta una centésima de grado centígrado o 3 mm por debajo de la superficie.
Desde la década de 1950, los científicos utilizan la termografía para investigar las pequeñas variaciones de temperatura en los tejidos humanos. Se ha demostrado que la termografía es más eficaz que la mamografía a la hora de detectar anomalías de forma temprana. Para ser visible en la pantalla, una masa debe alcanzar un tamaño suficiente en la mamografía tradicional. La distinción entre una lesión sintomática temprana y una que aparece en las radiografías se muestra en este ejemplo. A través de los colores puede leerse esta información.
Los primeros visores térmicos eran monocromas. Iban del negro al blanco, siendo el blanco el más cálido. Las nuevas cámaras generan colores "falsos" para estas imágenes en función del rango de temperatura en el que se visualizan.
Los distintos colores arrojados como resultado en el termograma nos indican diferentes cosas, a continuación te contamos que nos dice cada uno de los colores que pueden obtenerse con un visor termico.
Los colores más brillantes, como lo son el rojo, el naranja y el amarillo, nos muestran las temperaturas más cálidas. Esto significa que el objeto o cuerpo analizado emite más calor y mayor radiación infrarroja.
Los colores más oscuros, como el azul oscuro y el negro, indican temperaturas más frías. Por ende, menor emisión de calor y de radiación infrarroja.
La transición de colores comienza por la temperatura fría que se representa por los colores azul y violeta. Luego pasamos al rojo, naranja, amarillo y blanco, que es el más intenso de todos. Es importante destacar que este tipo de cámaras tienen un bajo número de píxeles; por lo tanto, cuanto mayor sea la distancia a lo que nos interesa conocer su temperatura, menor será la precisión.
Es fundamental aclarar que cada uno de los colores no están asignados a temperaturas específicas en las imágenes. Los colores son simplemente una guía para conocer los gradientes de temperatura que muestran las imágenes. Los colores están relacionados con rangos de temperatura.
En la pantalla aparece una barra de colores que muestra los colores disponibles de acuerdo al rango de temperatura. Con estos colores sale como resultante una imagen llamada “mapa de color” que poseen diversos colores de los rangos de temperatura existentes.
En sí, la imagen resultante puede no ser muy detallada, con una baja resolución, y puede ser difícil identificar muchos elementos si tienen temperaturas superficiales más altas. Si se utiliza un visor térmico de baja resolución, como las diseñadas para consumidores amateurs y no para profesionales, esto es especialmente cierto. Por ello, como técnica para hacer que las imágenes resultantes sean de mayor resolución y se pueda aprovechar más la información obtenida, se está empleando una técnica interesante. De esta manera, con los visores térmicos ocurre lo mismo que con los teléfonos inteligentes: los fabricantes integran una segunda cámara, que trabaja en el espectro de luz visible y tiene mayor resolución que la cámara térmica, para combinar las dos imágenes y generar una imagen térmica más bonita.
Las imágenes termografías, incluso con sus falencias, son una herramienta fundamental que pueden aplicarse en diversas disciplinas al servicio del ser humano.
