
27 de diciembre de 2021
Las Passivhaus o casas pasivas son viviendas ecológicas con un consumo de energía mínimo y autosuficientes energéticamente. Están diseñadas y construidas basándose en unos criterios de certificación que las hacen las viviendas más eficientes a nivel energético del mundo.
Este modelo de vivienda busca garantizar el máximo confort en su interior con el mínimo consumo de energía y el máximo respeto al medio ambiente. Por todo esto, cada vez son más las personas que, a la hora de plantearse construir su propia vivienda, deciden recurrir a un arquitecto para construirse una Passivhaus. Estos edificios atraen a personas concienciadas con la necesidad de reducir en todo lo posible el impacto climático de nuestras viviendas.
Existen algunas falsas creencias sobre las casas pasivas, como por ejemplo que sólo se construyen en países muy fríos o que su construcción es muy cara. Lo cierto es que las casas pasivas pueden construirse en cualquier lugar del mundo, y los climas cálidos también pueden beneficiarse del sistema de aislamiento térmico y ventilación de estas viviendas. Además, si bien la Passivhaus, como cualquier otro proyecto de vivienda, requiere de una inversión inicial, está se recupera fácilmente gracias al ahorro en el sistema eléctrico y de calefacción.
Si todo esto te parece interesante, te contamos algunos otros beneficios de las casas pasivas.
Como decimos, este es el elemento fundamental que define a una casa pasiva. Estas viviendas contribuyen a frenar el cambio climático y a reducir el consumo energético. Los principios ecológicos están presentes tanto en el diseño como en la construcción de la vivienda, a través de la optimización del uso de los materiales y recursos constructivos, asegurando que sean lo más sostenibles posible.
Con respecto a las viviendas habituales, estas casas son más saludables, ya que exigen parámetros mucho más exigentes en torno al confort térmico, los niveles de iluminación natural, el uso de materiales no tóxicos y los niveles de CO2 en el interior de la vivienda.
Se ha demostrado que, gracias al uso de materiales especializados, técnicas de aislamiento y renovación del aire novedosas y sistemas de calefacción y refrigeración eficientes, se puede llegar a reducir el consumo energético hasta en un 90%. Esto no sólo tiene repercusiones importantes a nivel económico, sino que lo notarás a nivel económico. En este momento en que el precio de la energía está alcanzando máximos históricos, sin duda te interesa apostar por sistemas lo más eficientes posible.
Los eficientes sistemas de aislamiento de las casas pasivas no sólo mantienen una temperatura estable en su interior, sino que también mantienen fuera los ruidos. Esto te garantiza la máxima tranquilidad en su interior, brindándote un espacio libre de los sonidos ambientales estridentes que se suelen sufrir en las viviendas tradicionales. Este aspecto hace ideal su construcción en las áreas de las grandes ciudades.
Las casas pasivas son también inteligentes, y están dotadas de los más novedosos sistemas que las convierten en viviendas autónomas. Tu vivienda regulará su temperatura, sus niveles de luz, su calefacción y su consumo energético por sí misma, sin necesidad de que tengas que hacerlo tú.
Con todos estos argumentos, queda claro que el modelo de vivienda pasiva puede ser el ideal para alguien que esté iniciando un proyecto de construcción de vivienda y quiera hacerlo desde el respeto al medio ambiente y a los estándares ecológicos, con la máxima eficiencia energética pero sin dejar de lado el confort. Si es tu caso, lo mejor es que contactes con un profesional especializado o un arquitecto para construir una passivhaus.