Digital Sevilla
8 de febrero de 2022
El blackjack un juego que ha cautivado la imaginación de los jugadores de casino durante siglos. Si eres una persona que juega al 21 blackjack online, sabes que es increíblemente sencillo de aprender, pero ofrece muchos secretos ocultos que puede llevar años dominar. En este artículo, exploraremos algunos de los hechos divertidos sobre el blackjack que quizás no conozcas, y algunos son hasta difíciles de creer. Así que, si estás preparado para aprender más sobre este emocionante juego de casino, ¡sigue leyendo!
Aunque nadie sabe con certeza de dónde procede el blackjack, la mayoría de los expertos creen que el juego francés Vingt et un, que significa 21 en francés, fue su precursor. Se cree que este juego se formó por primera vez en el siglo XVI, y se extendió rápidamente por toda Europa hasta que llegó a Norteamérica a través de los colonos franceses durante la primera parte del siglo XIX. En algunos aspectos, el blackjack forma parte del legado que le dejó Francia a los Estados Unidos.
La primera referencia histórica al blackjack se encuentra en una obra de Miguel de Cervantes, que escribió sobre él a principios del siglo XVII. Fue en una de sus novelas ejemplares, llamada "Rinconete y Cortadillo", en la que relata a dos jóvenes astutos que intentan entrar en el mundo del crimen y del dinero fácil. Una de sus estrategias consiste en engañar en un juego llamado 21, en el que el objetivo es sumar 21 y el as tiene un puntaje de 11 puntos.
El blackjack se conocía originalmente como 21, al menos hasta principios del siglo XX, y no era un juego especialmente popular. El nombre de "blackjack" procede del hecho de que, en los casinos y salones de juego del Viejo Oeste, los propietarios de los bares crearon incentivos especiales para atraer a nuevos clientes. El premio más prestigioso se otorgaba al jugador que consiguiera vencer a la casa con una jota (jack en inglés) y un as de picas (que es de color negro, o black). Black jack fue el nombre que se le dio a este premio durante su creación, y desde entonces, gracias a su popularidad, se convirtió en sinónimo del juego, hasta que se convirtió en su nuevo nombre.
En algunos casinos, el antiguo premio del black jack se ofrecía antes con una proporción de hasta 10:1, sin embargo, hoy en día apenas se ganan premios con una proporción de 3:2 con esta mítica mano.
El número 13 se considera de mala suerte en algunas culturas occidentales, mientras que el 4 es el peor número para los asiáticos. Sin embargo, un 16 es un presagio de desastre en el blackjack, ya que es la mano más desfavorable estadísticamente. Si se obtiene un total de 16, no se puede plantar, ya que probablemente el croupier tenga una mano mayor. Si se piden más cartas, por otro lado, hay altas probabilidades de que el jugador se pase con la carta que le den. De hecho, esta es la razón por la que el crupier se tiene que plantar cuando tiene al menos un 17.
La casa siempre gana, según ellos, y el blackjack no debería ser diferente. Los casinos hacen todo lo posible para obtener una pequeña ventaja en todos sus juegos, pero la diferencia con el blackjack no es tan significativa. La ventaja del crupier es que siempre juega de último. Por lo que, si un jugador se pasa, su dinero se pierde y la partida termina.
Los casinos en línea han crecido en popularidad hasta el punto de que pueden empezar a desplazar a los casinos tradicionales. Una de sus principales ventajas es la oferta de bonos, que permiten a los usuarios jugar con más frecuencia y quizás ganar grandes recompensas. La posibilidad de jugar al blackjack gratis es uno de los bonos más demandados. ¿Qué es lo mejor de esto? Aunque no se ponga dinero, el jugador tiene la oportunidad de ganar dinero real como todos los demás en la mesa.
Los juegos de cartas han tenido sus altibajos a lo largo de la historia. La primera prohibición que se tiene registro ocurrió en Suiza, en el año 1367. Ahora, si hablamos del peor golpe que haya sufrido la industria de juegos de azar, hablamos de la prohibición de nevada, esto ocurrió en 1910 y fue prohibido en todo el estado.
La prohibición del juego en Estados Unidos se modificó en 1931, después de que las autoridades descubrieran que el juego ilegal no había desaparecido, sino que estaba en pleno funcionamiento en manos de gánsteres.
