19 de abril de 2024
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Hogar: técnicas para dormir más frescos en verano

Hogar: técnicas para dormir más frescos en verano

Redacción - 4 de agosto de 2022

El verano es la etapa más calurosa del año y las cuatro paredes de nuestra casa se convierten en el mejor aliado para combatir las altas temperaturas. Siempre y cuando se sepa cómo mantenerla fresca, tanto durante el día como al caer la noche.

Tener contratado un seguro de hogar te dará un extra de tranquilidad entre los meses de junio y septiembre, ya que se utilizan más determinados electrodomésticos y también se suele pasar más tiempo en casa, por lo que una avería suele ser mucho más molesta en esta época del año.

Trucos para refrescar la casa en verano

Mantener fría la casa y conseguir aislarla del calor es el gran reto que se ponen muchos ciudadanos y las técnicas son variadas. La subida del precio de la luz y los combustibles exige ingenio para pasar la etapa estival en las mejores condiciones.

Aire acondicionado sostenible

La instalación de un aparato de aire acondicionado o de ventiladores es la solución más eficaz, si bien requiere de un importante gasto económico inicial, especialmente en la primera opción, y de unos costes de mantenimiento que aumentan a medida que crece su uso. Quien resida en zonas especialmente calurosas, ganará en comodidad y rentabilidad si elige un aparato de aire acondicionado con una alta garantía energética, ya que el mayor precio del producto y la instalación se compensa rápidamente con un notable descenso del consumo. Llenar la casa de ventiladores es otra opción, más barata, que puede cumplir la función de mantener la casa fresca.

Cuida las ventanas

La calidad de las ventanas es otro factor decisivo para conseguir la temperatura óptima en el interior del hogar, tanto para evitar el calor en verano como en el aislamiento del frío en invierno. Aquellas con reforzamientos de alto nivel consiguen esta función.

El calor, eso sí, aprieta tanto que unas ventanas buenas no solucionan completamente el problema. La ventilación ayuda, si bien hay que saber cuándo realizarla. Durante las primeras horas y últimas horas de cada día, cuando las temperaturas son más suaves, son los momentos ideales para abrir la ventana y que la casa respire. Si es una vivienda que permite mucha entrada de luz, quizá es una buena idea correr las persianas en las otras horas, ya que el sol intenso calienta las habitaciones.

¿Sábanas congeladas?

Hay otras técnicas que persiguen este objetivo y que no están ligadas a la tecnología, por lo que son mucho más baratas. Hay sábanas especializadas de verano, con tejidos suaves, generalmente fabricados con lino, que favorecen la transpiración y evitan la acumulación de calor. Cuando las noches de verano son especialmente calurosas, está la posibilidad de introducir, antes de meternos a la cama, las sábanas en el congelador durante unos minutos. Solo así estarán fresquitas para la hora del sueño.

Las plantas dan alegría y frescor

Otra solución barata para contrarrestar el calor, y que además tiene un alto componente ecológico, es la instalación de plantas en la terraza, balcón o patio interior. Ellas absorben el calor, pues lo necesitan para vivir, y reducen la intensidad del sol que golpea sobre las paredes. El momento del riego, que en verano se produce prácticamente todos los días, aporta un toque de frescura al ambiente. Las plantas que crecen sobre las paredes sirven, además, como muro de contención para protegerlas de la luz y el calor que ésta transmite.