Redacción - 10 de octubre de 2022
El interés por la cultura japonesa se ha ido incrementando con creces desde mediados de los años 80. Este fenómeno está íntimamente ligado a tres productos culturales que en Occidente encontraron buena acogida: El manga, el anime y los vídeojuegos.
El anime fue la puerta de entrada a todo un universo de personajes e historias que tenían su origen en el manga, el cómic de origen japonés. Aunque el impacto de este tipo de publicaciones estaba circunscrito a un grupo reducido, con el paso del tiempo se ha hecho global. Hoy, el manga es la lectura favorita del público juvenil.
Pero, ¿por qué el manga logró convertirse en un boom en Europa? ¿Qué hace de estos cómics orientales un éxito en ventas? Si quieres saberlo sigue leyendo.
Hace ya un par de décadas que el manga dejó de tener un fandom marginal para convertirse en todo un fenómeno de masas. La cultura otaku y todo lo que se encuentra ligado a ella, principalmente, el manga y el anime, hoy tienen integrantes en todas partes del mundo.
El mundo manga ha llegado poco a poco pero con fuerza. Dentro de la generación Millennial ya tenía un buen número de seguidores. No obstante, es con la generación Z en la que encontrará un sitio para quedarse y florecer en Europa y en muchas regiones del planeta.
Su atractivo reside en la riqueza de sus historias y en la capacidad de ofrecer mundos tan variados y originales. Además, sus personajes logran instalarse en la cotidianidad de los lectores convirtiéndose en figuras de culto. Al punto que pueden influenciar desde la forma de vestirse, peinarse, hasta la manera de entender el mundo.
Definitivamente, la simbiosis que existe entre el manga y el anime ha sido la clave para una exitosa fórmula comercial, que ya tenía abonado el camino desde los años 50 con los cómics norteamericanos. Pero en esta oportunidad con una dosis de creatividad mayor y mucho más diversificada.
Dentro de la industria editorial japonesa, el manga se convirtió en parte esencial del sector. Esto desde las primeras publicaciones del famoso Astroboy de Osamu Tezuka en los años 50. No obstante, en otros sitios fue complicado su ascenso.
La llegada del manga a Europa no ha sido muy rápida como se podría pensar por las elevadas ventas que hoy genera. Es hasta la década de 1980 cuando empiezan a llegar, de forma muy reducida ediciones de los mangas más famosos. Esto se debe a que el mercado era muy reducido y que la adaptación exigía inversiones elevadas.
Por el contrario, el anime no requería de complejas adaptaciones. Esto le permitió acceder a través de la televisión a muchos hogares europeos y luego abrir el camino para la lectura de manga. Esto explica por qué los primeros aficionados occidentales a la cultura pop japonesa lo hicieron a través de las series anime del género Shôjo como Candy Candy y otras del género Mecha como Mazinger Z.
En 1988, la editorial Marvel Comics publica Akira, el manga futurista de Katsuhiro Ôtomo, un éxito comercial que viene de la mano con el film anime del mismo nombre. Es aquí cuando el interés se empieza a elevar hasta convertirse en un fenómeno de gran relevancia en el mercado editorial europeo.
Aunque el manga surge con la intención de entretener a niños y adolescentes. Hoy, hay géneros y estilos para satisfacer los gustos de todas las edades. Entre los más publicados y distribuidos están los siguientes:
