27 de abril de 2024
Síguenos: Facebook Twitter
Artículo

Coche de ocasión vs. coche de segunda mano: ¿cuál es la diferencia?

Coche de ocasión vs. coche de segunda mano: ¿cuál es la diferencia?

Miguel Ángel Olimpo - 28 de marzo de 2024

Cuando alguien decide comprar un automóvil usado, se encuentra con dos términos: “coche de ocasión” y “coche de segunda mano”. Aunque a menudo se utilizan indistintamente, es importante comprender que en realidad existen diferencias relevantes entre ellos.

Si te interesa hacer una compra de este tipo, en este artículo conocerás las diferencias fundamentales. Tener claras estas distinciones te ayudará a tomar una decisión acertada al adquirir un vehículo usado.

¿Qué es un coche de ocasión?

Un coche de ocasión es un vehículo al que se le ha dado muy poco uso, tiene una antigüedad moderada y un kilometraje relativamente bajo (menor a 15.000 km), además, normalmente ha tenido un único dueño, por lo que también se le conoce como coche seminuevo.

Antes de ser puesto a la venta, el coche es inspeccionado y certificado por un concesionario o una empresa especializada, que realiza un proceso de revisión y reparación para garantizar que esté bien a nivel mecánico y funcione correctamente.

Por supuesto, es una forma más económica de adquirir un vehículo en condiciones sin que tenga que ser nuevo. Por ejemplo, se pueden comprar modelos de Lexus coches de lujo que se suelen vender a un precio considerablemente alto, pero pagando mucho menos si te decides por uno de ocasión.

Sin duda, esta modalidad es una opción atractiva para quienes desean un vehículo usado con ciertas garantías de calidad y fiabilidad.

¿Qué es un coche de segunda mano?

Un vehículo de segunda mano es todo coche usado. Puede haber tenido dos o más propietarios y suele tener más tiempo de antigüedad y mayor kilometraje. Estos vehículos son comercializados a través de diversas fuentes, como concesionarios, anuncios clasificados, subastas o transacciones privadas.

Diferencias entre un coche de ocasión y uno de segunda mano

Veamos las diferencias más importantes entre un coche de ocasión y uno de segunda mano, así sabrás por cuál decidirte:

Proceso de inspección y certificación

Los coches de ocasión son sometidos a una rigurosa y exhaustiva revisión a cargo de profesionales capacitados. En este examen se verifica el estado mecánico, la carrocería, el sistema eléctrico y otros aspectos fundamentales. En caso de que se evidencien problemas, se llevan a cabo las reparaciones necesarias, para posteriormente poner el vehículo en venta en el mejor estado posible. En cambio, los coches de segunda mano no pasan obligatoriamente por este proceso.

Garantías y servicios postventa

Si compras un coche de ocasión, suele venir con garantías y servicios postventa extra. Por ejemplo, si decides comprar Toyota o un modelo de otra marca, las garantías cubren reparaciones mecánicas o problemas específicos durante un período de tiempo determinado. Además, los concesionarios que venden este tipo de coches ofrecen servicios adicionales como mantenimiento, asistencia en carretera o programas de financiamiento.

En el caso de los coches de segunda mano, estos aspectos son menos comunes y dependen del acuerdo al que haya llegado el comprador y el vendedor.

Precio y valor de reventa

En relación con el aspecto precio, se debe tener en cuenta que los coches de ocasión tienen un precio un poco más alto, debido a las inspecciones y reparaciones que se le realizaron. Sin embargo, este precio adicional se justifica por la calidad y la confiabilidad que ofrece el vehículo.

Por otro lado, estos coches retienen mejor el valor de reventa, lo que se convierte en un factor importante que debes considerar si piensas venderlo más adelante, para lo cual debes cumplir con el trámite de tasar vehículo de manera que puedas ofrecerlo a un particular, empresa o concesionario, al mejor precio.

Confiabilidad y tranquilidad

Comprar un coche de ocasión puede brindar al comprador mayor tranquilidad y confiabilidad. Y es que, puesto que ha pasado por un proceso de inspección y certificación, hay mayor garantía de que se encuentra en buen estado y no tiene problemas ocultos.

Pero, al comprar un coche de segunda mano, hay un mayor grado de incertidumbre en cuanto al estado real del vehículo y es posible que se requiera hacer una inversión para que esté en óptimas condiciones.