12 de septiembre de 2024
CÍRCULO ROJO.- Antonio Medel Márquez ha tardado poco menos de tres años en escribir, ‘Así nació Al-Andalus’, una obra que nace de su propia curiosidad. “Siendo como era un ávido lector, nunca leí una novela que explicara las razones que hicieron caer al hasta pocas décadas antes el poderoso reino de los visigodos y el éxito de la invasión musulmana (ensayo sí, pero no novela). Es por ello, por lo que hago vivir a los 5 protagonistas, los acontecimientos que contestan a esas preguntas según la visión que yo tengo de ese periodo (710 al 713d.C)”.
Publicada en Círculo Rojo, Grupo Editorial, el lector va a encontrar, según las palabras del autor, “conocimiento. Buscando respuestas a este periodo, entendí que debería hacer partícipes a los demás de lo que iba encontrando”.
SINOPSIS
Esta obra intenta dar una versión coherente de la caída del reino visigodo ante los musulmanes procedentes del Magreb.
Existen muchas leyendas sobre lo ocurrido en la batalla de Guadalete, ubicación que los historiadores modernos sitúan fuera de este lugar. Se sabe por los textos musulmanes que dicha batalla tuvo lugar en Wadi Lakka, pero el problema es: ¿dónde está Wadi Lakka («el río del lago»)?, y… ¿cómo ubicarlo?
No es esta la única pregunta que el relato trata de resolver. Siempre me pregunté cómo un poderoso reino como el visigodo pudo ser derrotado por 12000 hombres, mayormente de infantería. ¿Cómo fue posible que una vez derrotado no existiera una fuerte resistencia a través de la geografía peninsular?, y por último ¿cómo es que resultó tan fácil su implantación política y, a la larga, religiosa?
A través de cinco personajes, la novela trata de dar contestación a las preguntas planteadas. Estos personajes tratan de representar a diferentes estratos sociales y religiosos de aquella época, con sus problemas, sus dudas y sus intereses. Tenemos a tres de ellos que pertenecen a la alta sociedad, dos de los cinco son musulmanes, dos cristianos-católicos, y por último, un cristiano-arriano.
La acción se desarrolla acorde a las últimas versiones de historiadores de prestigio. Para el lector inquisitivo que desee saber la procedencia y los autores que nos informan sobre los acontecimientos narrados, tiene a su disposición las fuentes pertinentes en las notas al final del texto. Para seguir el relato, con leer las notas a pie de página es más que suficiente.
Más que una novela histórica, interpreto que es una historia novelada. Novelada a través de personajes ficticios, como son los cinco protagonistas
AUTOR
Mi infancia transcurrió en uno de los arrabales de Madrid, barrio que hoy se considera céntrico debido a la expansión de esta ciudad. De esta infancia, los recuerdos que acuden a mi mente no son demasiado felices y un tanto solitarios, pues con tres años me quedé sin madre.
Es en mi adolescencia cuando me empezó a interesar la historia. Solía juntarme con un par de amigos, principalmente interesados en los antiguos grandes imperios. Éramos ávidos lectores y nos encantaba explorar las bibliotecas públicas de nuestra ciudad buscando y leyendo libros de historia, libros que en aquel tiempo ninguno de nosotros nos podíamos permitir el lujo de comprar. Y así es como nació mi afición por la historia.
Siendo ya adulto, en mi treintena, consideré que mis estudios de formación profesional (FP) se quedaban algo escasos para los puestos de trabajo que iba ocupando, por lo que decidí estudiar en la universidad a distancia (UNED) Ingeniería Industrial. El tiempo transcurrió y fui alcanzando en la industria puestos de responsabilidad, de dirección, hasta que con 66 años llegó la jubilación.
Es entonces cuando alcancé, si no un estado cercano a la felicidad, al menos de sosiego y tranquilidad. Hice realidad mis sueños, entre ellos, organizar los 2500 volúmenes de mi biblioteca, viajar y estudiar, pero, sobre todo, estudiar Historia (mi asignatura pendiente).
Me hizo ilusión asistir a la universidad de manera presencial, rodeado de jovencitos (que podían ser mis nietos) y compartir con ellos las clases, los exámenes y demás experiencias, algo que, por haber estudiado la carrera a distancia, nunca hice.
Terminada la universidad, y con bastantes sueños cumplidos, me planteé cual podía ser la actividad que cubriera el tiempo que ya no dedicaba a la universidad, y decidí escribir novela histórica.
Mi primera novela versa sobre la transición entre el auge de los reinos cristianos y el ocaso del imperio andalusí, de cuya cultura siempre fui un gran admirador. Ahora en esta, la segunda, trato sobre un tiempo que para mí siempre me resultó oscuro por no entender sus porqués. Desde entonces han surgido magníficos historiadores que a la luz de los textos que han salido de fondos bibliográficos musulmanes nos dan una nueva visión de aquel periodo.
Espero que el tiempo me permita una tercera novela que poder compartir con mis lectores, pues estoy en el ocaso de mi vida (81 años).