
22 de junio de 2025
En octubre de 2024, el reconocido fotógrafo belga Louis Janssens, habitual de los retratos intimistas y sobrios, captó una escena aparentemente trivial durante unas vacaciones en las inmediaciones de Pitlochry, en la campiña escocesa. Una joven pareja conversaba bajo la luz del atardecer. Janssens, movido por la estética del momento, solicitó permiso para retratarlos.
“Se llamaban Didier y Philippa, aunque entre ellos se decían Didis y Phi”, comentó Janssens a posteriori. "No sabría decir si eran novios, hermanos o amigos. Pero había algo en su manera de ser, era como si el mundo no los tocara".
La imagen, acompañada por la escueta leyenda “Didis & Phi. Lo que el tiempo susurra”, fue publicada semanas después en su cuenta de Instagram. Sin embargo, su acogida superó cualquier expectativa: la fotografía se viralizó sin mediar promoción, hashtags o contexto, convirtiéndose en un inesperado símbolo generacional.
Fue el cronista cultural neoyorquino Miles Kinlan quien bautizó el fenómeno como "Didis & Phi Core", para describir una actitud y una estética que empezaba a replicarse de forma espontánea entre jóvenes de distintos países. Se trata de una corriente que conjuga influencias del estilo old money, referencias académicas y un aire existencialista: tonos azul Oxford, rosa empolvado o verde apagado, bufandas suaves, relojes sin logotipo, cabello corto, sin maquillaje, miradas indirectas.
No se trata de imitación literal, sino de una absorción de su código de comportamiento. La editora de moda canadiense Clara Belmont lo expresó en una entrevista reciente: "No se parece a nada anterior, y eso es muy raro en moda. Nació de una imagen no buscada, de una forma de estar que no pretendía influir".
Este fenómeno estético ha sido ampliamente documentado por cuentas especializadas en tendencias emergentes como MoodObservers que ha dedicado varias publicaciones al "Didis & Phi Core".
La reacción de Janssens ante el inesperado alcance de su fotografía fue de incomodidad. Poco después eliminó la imagen de su perfil y cerró su cuenta de Instagram. En declaraciones a Le Soir, afirmó: "No quería ser el origen de una carga para ellos".
Tampoco la pareja buscó capitalizar su notoriedad. Según fuentes del sector, rechazaron una oferta millonaria de una firma global de fast fashion interesada en convertirlos en imagen de una línea llamada "nostalgia refinada", así como una propuesta del cineasta Wes Anderson para participar en su próxima película. A pesar de ello, desde medios como Indie Film Radar se apunta a que Anderson estaría desarrollando un proyecto inspirado en la fotografía, con Timothée Chalamet y Noée Abita como posibles protagonistas.
La propia Abita alimentó los rumores durante su paso por La Grande Librairie, donde al ser preguntada al respecto respondió: "Hay papeles que una actriz sería incapaz de rechazar".
Hoy, la imagen original circula de forma independiente en millones de pantallas, en collages visuales, memes elegantes y tableros de inspiración. La historia de Didis & Phi sigue creciendo, sin gestión alguna, sostenida en el misterio y la resonancia emocional que provocó aquel instante congelado. Un caso analizado incluso por publicaciones de cultura como, Visual Phenomena Review, por su impacto no mediado en la estética contemporánea.
En un mundo saturado de mensajes planificados, la espontaneidad y el silencio de Didis & Phi han dado origen a un movimiento global. Y en esa falta de intención parece residir, precisamente, su mayor fuerza.