
24 de junio de 2025
El incremento de las temperaturas durante el verano provoca un repunte del consumo energético, debido principalmente al uso intensivo del aire acondicionado. Aunque los días son más largos y permiten prescindir de iluminación artificial durante más horas, la necesidad de refrigeración genera un impacto directo en el gasto.
Según los datos del IDAE, un hogar medio puede consumir hasta 300 kWh adicionales en esta época. En este contexto, Multienergía Verde, especializada en la comercialización de energía desde 2014, destaca la importancia de adoptar prácticas que contribuyan al ahorro sin perder confort, especialmente en los meses más cálidos, cuando la factura de la luz tiende a encarecerse.
Para reducir el coste energético estival, los especialistas de Multienergía Verde subrayan la necesidad de adoptar una combinación de ajustes técnicos y cambios de hábito. Uno de los aspectos más relevantes es el correcto uso del aire acondicionado, que no debe programarse por debajo de los 24 grados centígrados. Cada grado adicional implica un aumento significativo en el consumo energético.
El aislamiento del hogar es otro factor clave. Mejorar ventanas, puertas y sistemas de cierre, instalar cortinas térmicas o limitar la entrada de luz directa puede suponer hasta un 20 % de ahorro en refrigeración, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica. Aprovechar las horas de menor insolación para ventilar la vivienda mediante ventilación cruzada también ayuda a mantener una temperatura interior adecuada.
Por otro lado, es recomendable revisar la potencia contratada, ya que una potencia superior a la necesaria implica un sobrecoste fijo mensual. Una evaluación técnica puede detectar este exceso y ajustarlo a las necesidades reales del hogar o del negocio.
También se recomienda apagar los aparatos eléctricos que no se estén utilizando, en lugar de dejarlos en modo de espera, ya que continúan consumiendo energía. En paralelo, el uso de electrodomésticos con etiquetado energético eficiente (clases A o B) puede suponer una reducción de hasta el 40 % en el consumo específico de cada equipo.
Sustituir las bombillas tradicionales por luces LED es otra medida eficaz. Estas no solo consumen menos, sino que generan menos calor, favoreciendo la estabilidad térmica del espacio interior. Finalmente, se aconseja limitar el uso de sistemas de refrigeración a las estancias en uso, apagándolos en cuanto dejen de ser necesarios.
Multienergía Verde pone a disposición de sus clientes un servicio gratuito de análisis energético personalizado. Este diagnóstico permite identificar patrones de consumo y proponer soluciones adaptadas a cada perfil. La compañía destaca que una gestión energética eficiente no solo posibilita optimizar el uso de recursos, sino también anticipar ajustes en la contratación para mejorar el rendimiento económico a medio y largo plazo.
Gracias a su orientación hacia el ahorro y la transparencia en la gestión, Multienergía Verde continúa facilitando a hogares y empresas herramientas útiles para afrontar los meses de mayor consumo sin comprometer su economía ni el confort.