Digital Sevilla
30 de junio de 2025
Distrito Escolar North Shore 112 de Chicago (EEUU): pioneros en energía geotérmica con tecnología española (DCL) Dynamic Closed Loop.
En los suburbios del norte de Chicago, el Distrito Escolar North Shore 112 ha dado un paso revolucionario hacia la sostenibilidad energética al convertirse en el primer distrito educativo de Estados Unidos en instalar un sistema geotérmico con tecnología española de grupo ITECON: Dynamic Closed Loop (DCL). Esta iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración con Trane, empresa especializada en soluciones de climatización eficiente, que ayudó al distrito a maximizar los beneficios fiscales disponibles bajo la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), así como a gestionar los fondos locales derivados de un referéndum comunitario.
Con una inversión total de 6,67 millones de dólares, el proyecto ha logrado un ahorro de más de 3 millones, gracias a la combinación de créditos fiscales federales, incentivos estatales, apoyo local y financiación inteligente. La tecnología DCL, de circuito cerrado vertical, permite un uso eficiente del espacio, algo especialmente valioso en entornos urbanos o escolares con limitaciones de terreno. A diferencia de los sistemas geotérmicos tradicionales, que utilizan el terreno como sumidero térmico, el DCL aprovecha las propiedades del agua en movimiento, logrando una transferencia de calor más rápida y eficiente.
El proyecto comenzó con la escuela Ravinia, y se extenderá posteriormente a Sherwood y una tercera institución educativa del distrito. Esta fase de implementación escalonada fue diseñada junto a Trane.
Además de los beneficios económicos, el distrito espera una reducción de aproximadamente un 30% en su huella de carbono, lo que contribuye directamente a su compromiso con el medio ambiente y la responsabilidad social. La mejora en la calidad del aire, el confort térmico y la reducción del mantenimiento son ventajas adicionales que repercuten directamente en el bienestar de los estudiantes y el personal docente.
“El corazón de este proyecto es la eficiencia energética y la responsabilidad fiscal”, afirma el superintendente Dr. Michael Lubelfeld. “Hemos alineado nuestra misión educativa con una visión ambiental de futuro.”
Este caso se perfila como un modelo replicable para escuelas K-12 a nivel nacional, demostrando que es posible combinar innovación tecnológica, ahorro económico y sostenibilidad ambiental en la modernización de infraestructuras educativas.
