12 de agosto de 2024
Las personas expertas en belleza están de acuerdo en por qué es importante exfoliar la piel antes del verano; para activar la regeneración de las células cuando la piel va a estar más expuesta al sol, y también para mejorar extraordinariamente la textura de la epidermis y conseguir que se vea más suave, lisa y uniforme.
Para quienes no hayan tenido tiempo de hacerlo antes, el verano sigue y siempre es un buen momento para beneficiarse de las oportunidades que ofrece una buena exfoliación, tal como aconsejan en la Clínica Dermatológica Internacional. Estos beneficios están relacionados con aspectos tan importantes como el bienestar general, la activación de la circulación sanguínea o la salud de la microbiota, que favorece la función barrera de la piel.
El procedimiento óptimo es la exfoliación natural, sin ningún componente químico, realizada con un producto 100% natural, como la Crema de Jabón Negro con carbón activado, y potenciando el efecto con la ayuda de un guante de masaje, el mejor es el de fibra de ramio 100% natural, aunque existen otras opciones (siempre de materias naturales).
Aunque existen muchas alternativas a la exfoliación natural y mecánica, como los peelings químicos, la combinación de un buen jabón 100% natural y de un masaje manual con guante, esponjas o cepillos de masaje corporal es la forma más completa y eficaz para obtener una buena exfoliación, que se puede repetir, según el tipo de piel, de una a dos veces por semana en verano, insistiendo especialmente en las zonas en las que la epidermis se vuelve más rugosa y gruesa, los codos, las rodillas, los tobillos y los talones.
En HAMMAM AL ÁNDALUS se practica una exfoliación y purificación completa de la piel utilizando los mismos productos de EL JARDÍN DE HAMMAM que recomiendan para repetir la rutina en casa, bajo la ducha y posteriormente se recomienda aplicar una crema hidratante y nutritiva, e hidratarse con un gran vaso de agua mineral templada. La piel se renovará mucho mejor si después de la exfoliación se evita el uso de productos como filtros solares, perfumes etc. al menos durante unas horas, por eso es aconsejable aprovechar las horas previas antes de acostarse para disfrutar de ese momento de bienestar y concentración.
¿Es lo mismo para todos los tipos de piel? No, cada piel tiene unas necesidades específicas, aunque hay cuidados básicos que son esencialmente los mismos para todas, y siempre es recomendable acudir al profesional de dermatología en caso de afecciones cutáneas. La recomendación, según el tipo de piel, es: La piel seca y delicada necesita una exfoliación suave un par de veces al mes, la crema de jabón negro se puede aplicar directamente con las manos y masajear con el guante kessa sin presionar demasiado durante 3 minutos, terminar aclarando bien con agua templada. La piel con tendencia a grasa puede necesitar una exfoliación más intensa (semanalmente), la crema de jabón negro se aplica directamente con el guante kessa, en cantidad suficiente para generar una buena espuma y masajeando con intensidad media durante 5 a 10 minutos. Terminar aclarando bien con agua caliente seguida de agua fresca para cerrar los poros.