14 de octubre de 2025
La digitalización de la gestión fiscal en España avanza hacia un punto decisivo. A partir de 2026, la factura electrónica obligatoria será una exigencia general para empresas y autónomos, en virtud del nuevo Reglamento VERIFACTU, que busca garantizar la integridad, trazabilidad y veracidad de todas las operaciones contables. Este cambio normativo marca un hito en la modernización del sistema tributario y obliga a las organizaciones a adaptar sus procesos tecnológicos y de cumplimiento. Firmas especializadas como GPASOC ofrecen asesoramiento integral para facilitar la transición y asegurar el cumplimiento de los nuevos requisitos legales.
El Reglamento VERIFACTU, aprobado por el Gobierno español, establece que los sistemas de facturación deberán garantizar la inalterabilidad de los registros y la trazabilidad completa de las operaciones. Cada factura deberá incluir un código QR y una firma digital que acrediten su autenticidad y permitan la verificación inmediata por parte de la Agencia Tributaria.
Además, el software utilizado deberá impedir cualquier manipulación de datos y registrar automáticamente cada emisión en el sistema. Este nuevo marco refuerza el control fiscal y la transparencia, y forma parte del proceso de digitalización impulsado por la Ley Crea y Crece.
La implantación de la factura electrónica obligatoria será progresiva:
1 de enero de 2026: empresas sujetas al Impuesto sobre Sociedades deberán emitir todas sus facturas de forma electrónica.
1 de julio de 2026: autónomos y profesionales quedarán también incorporados al sistema.
Durante 2025, los proveedores de software deberán certificar sus programas para garantizar el cumplimiento de la normativa.
La medida afectará a prácticamente todo el tejido empresarial, independientemente del tamaño o volumen de facturación, y exigirá una revisión profunda de los sistemas contables y tecnológicos.
El incumplimiento del Reglamento VERIFACTU puede conllevar sanciones de hasta 50.000 euros por ejercicio fiscal, especialmente en casos de uso de software no certificado o manipulación de registros. Además de las consecuencias económicas, no adaptarse a tiempo puede generar retrasos en la facturación, errores en la contabilidad y pérdida de trazabilidad documental ante la Agencia Tributaria.
La clave para una transición exitosa está en la planificación anticipada. Las empresas deberán auditar sus sistemas actuales, actualizar o reemplazar su software, formar a su personal y coordinar el cumplimiento técnico y legal.
El equipo de GPASOC —especialista en asesoramiento fiscal, contable y tecnológico— acompaña a empresas y autónomos en todas las fases del proceso: desde la auditoría inicial hasta la implantación de soluciones certificadas, garantizando que la adaptación a VERIFACTU se realice con seguridad y eficiencia.
La factura electrónica obligatoria no solo representa una obligación legal, sino una oportunidad para modernizar la gestión empresarial. Su adopción permitirá mejorar la trazabilidad, reducir errores administrativos y fortalecer la transparencia financiera. Prepararse con tiempo y con el apoyo de expertos como GPASOC permitirá a las empresas afrontar este cambio con garantías, optimizando procesos y reforzando su competitividad en un entorno digital cada vez más exigente.