25 de mayo de 2020
Se dan con frecuencia casos en los que un bufete de abogados tiene la página web más estética, pero ésta no tiene visibilidad, o quienes la visitan no realizan ninguna acción. Esto se puede deber a que no se está gestionando como es debido el copywriting jurídico, es decir, los mensajes que transmiten a los usuarios no son persuasivos y no atraen clientes potenciales.
El copywriting, o escritura persuasiva en español, es una herramienta de marketing digital que consiste en crear textos que tienen como fin emocionar y conectar al público potencial con el fin de promover productos o servicios. No se trata de escritos para entretener o educar propiamente, lo que viene siendo el fin de la redacción tradicional, sino de un tipo de texto que tiene una intención persuasiva, muy clara y sencilla, orientada a atraer clientes.
Los textos que se generan a través del copywriting tienen como objetivo que el lector ejecute una acción, es decir, que lo conduzca a hacer algo antes de salirse de la página web, esto puede ser suscribirse a la newsletter, seguir la cuenta en redes sociales, adquirir un producto, inscribirse en un curso y muchas acciones orientadas a una futura venta o contratación de un servicio.
Los tiempos actuales han obligado a todo tipo de negocio o actividad profesional a tener presencia digital y esto obviamente no exime al competitivo sector jurídico. Muchos han desestimado lo determinante que puede ser un copywriting de calidad para captar clientes potenciales para un despacho de abogados. Se puede decir que se ha dado un atraso en cuanto al aprovechamiento que se le puede sacar a esta herramienta de marketing digital en este sector en específico.
¿Por qué es importante el copywriting jurídico?
¿Por qué una página web que aparenta ser la más adecuada para un bufete de abogados no tiene interacción por parte de quienes la visitan? Esto es un caso común, el potencial cliente entra en el sitio pero no deja sus datos, ni se suscribe, mientras que a las propuestas web de la competencia, que no tienen un mejor diseño ni elementos funcionales óptimos, les va mejor. Una de las respuestas a esto es, sin duda, el copywriting.
Lo más probable que esté sucediendo en la situación anteriormente mencionada es que no se esté trabajando de manera adecuada el copywriting para abogados en páginas web, redes sociales y anuncios en general, por lo tanto no se está llegando como es debido al usuario potencialmente interesado en contratar los servicios del despacho, es decir, no se estará vendiendo bien la marca.
Cuando esta herramienta es usada de la forma correcta, incluyendo técnicas de neuroventas, el cliente se va a enganchar con la oferta del servicio, se va a emocionar, y esto va a incidir directamente en la captación, aumentando las oportunidades de venta.
Una buena gestión del copywriting jurídico es el aspecto que marcará la diferencia, aportando valor a la marca de un despacho de abogados. Esto incidirá positivamente en la forma cómo perciben los clientes potenciales a la firma, en la empatía y la confianza que se genere, incluso antes de recibir la asesoría legal.
El copywriting jurídico permite que un despacho de abogados atraiga a clientes con los que de verdad quiere trabajar, porque si visitan la web es porque realmente están interesados, y hay que engancharlos definitivamente. Esto se logra a través de la redacción y presentación de artículos de calidad y anuncios orientados a cumplir los objetivos planteados.
Técnicas precisas para objetivos definidos
El primer paso antes de aplicar las técnicas de copywriting es definir para qué se va a escribir y para quién. De nada vale tener todo el conocimiento si no se sabe lo que se quiere lograr, el objetivo del trabajo a realizar.
Los profesionales trabajarán en función de lograr textos persuasivos con la certeza de que no se va a engañar a nadie. Se trata de saber conducir los textos hasta el punto de mostrar al cliente potencial las verdaderas razones por las que deben contratar una determinada asesoría legal y no otro servicio.
Entre las técnicas de copywriting que deben manejarse para conseguir óptimos resultados está la de redactar con la premisa de que los enunciados que se hagan, el lector va a asentir con un sí inconsciente. “¿Estás en esta página porque quieres resolver un asunto legal con un trato personalizado y profesional a un precio asequible?”, la respuesta mental será afirmativa y esta interacción automática positiva es con la que se debe iniciar.
En el copywriting la conjunción “porque” tiene un gran poder. Con este término se va a resaltar la idea que más convenga, lo que va a depender del resultado que se está buscando. Es hacer un cuestionamiento y de inmediato ofrecer una respuesta, involucrando al lector para tener una participación activa, a la vez que se insinúa que se coincide con su forma de pensar.
Esto se puede ejemplificar de la siguiente manera: “utilizar el copywriting jurídico es una necesidad porque definitivamente va a cambiar la forma en la que los clientes perciben la marca y habrá una gran distancia con la competencia”. Ante un enunciado tan certero como éste, es muy probable que el lector pase a la acción, porque lo que allí está contenido es lo que él está buscando, se compagina con su intención y su forma de pensar.
Otra conjunción que, aunque no parezca, también se convierte en una herramienta a emplear es el “pero”, muy útil en los textos persuasivos para eliminar desacuerdos e ideas discordantes. La técnica se basa en colocar un precepto negativo, después el “pero” y posteriormente un enunciado positivo. Lo más probable es que la parte afirmativa sea la que se fije en la mente del lector.
Así como estas premisas, hay muchas más particularidades del copywriting jurídico que se aplican favorablemente a favor de los despachos de abogados. Asesorarse con los profesionales es el mejor camino para comenzar a sacarle provecho a esta herramienta de marketing determinante para captar los clientes que se quieren y tener la mayor rentabilidad sin tener que derrochar esfuerzo y dinero.