Sociedad

Cuándo conviene cambiar o reparar el parabrisas de mi coche

27 de enero de 2023

Ya estamos inmersos en la temporada invernal, época de esquiar, de planes en casa, de sofá, peli y manta y un sinfín de beneficios para los amantes del frío. Pero estos meses también traen consigo algún que otro contratiempo: además de las bajas temperaturas, el exceso de precipitaciones, la nieve y las heladas pueden llegar a suponer problemas en todo tipo de vehículos, sobre todo en los vidrios, los más perjudicados durante esta temporada. Y es que, para evitar pasar frío en el coche, son muchos los que conectan la calefacción a altas temperaturas una vez entran, haciendo que el cambio sea tan brusco que llegue incluso a resquebrajar el cristal.

En muchas ocasiones, la rotura es mínima y se puede solventar con una sencilla intervención, pero en los casos más extremos se llega a precisar de una sustitución completa. Debes tener en cuenta que, aunque sea posible su arreglo, este debe llevarse a cabo cuanto antes, ya que el problema puede ir a más. Por eso, se recomienda conocer en todo momento dónde se ubican los talleres disponibles para este tipo de reparaciones, para saber, por ejemplo, dónde se repara tu parabrisas en Sevilla o en el resto de provincias de España.

Ahora bien, ¿en qué casos es posible llevar a cabo una sencilla reparación y qué roturas precisan de una sustitución completa del parabrisas? 

¿En qué ocasiones es posible reparar un parabrisas?

Existen una serie de roturas que se pueden arreglar de manera sencilla en un taller especializado. Pero, como se comentaba anteriormente, es necesario acudir cuanto antes para evitar que un pequeño impacto pueda llegar a hacerse más grande y se necesite una sustitución completa del vidrio.

Ahora bien, los casos en los que un parabrisas delantero puede arreglarse son:

  • Cuando el tamaño del diámetro del impacto, siendo este de forma más o menos circular, es inferior a una moneda de dos euros.
  • Cuando únicamente hay un golpe de estas características en el mismo parabrisas.
  • Cuando no exista ningún tipo de grieta derivada de este tipo de impacto.
  • Cuando el golpe, cumpliendo los requisitos anteriores, no se encuentre dentro del campo de visión directo del conductor hacia la calzada.
  • Cuando el impacto, siendo del tamaño previamente mencionado y cumpliendo las demás especificaciones, no se encuentre a menos de 2,50 centímetros de cualquiera de los bordes del parabrisas.

Siempre que se cumplan todas estas premisas, será posible realizar una reparación rápida y sencilla en un taller especializado.

¿Cuándo la luna delantera de un vehículo precisa de una sustitución completa? ¿Y el resto de vidrios del vehículo?

Por otro lado, existen otros tipos de impactos o daños en el parabrisas que precisan de una inmediata sustitución del vidrio completo.

Por ejemplo, diversos tipos de impactos no pueden ser reparados, tales como:

  • Cuando el tamaño de un impacto sencillo, de forma aparentemente circular, es superior a una moneda de dos euros o, lo que es lo mismo, unos 26 milímetros.
  • Cuando exista más de un golpe dentro del mismo parabrisas, aunque estos sean de un tamaño inferior al previamente indicado.
  • Cuando el golpe en el parabrisas tenga forma de grieta, o sea una combinación de impacto circular y grieta.
  • Cuando el impacto, por muy pequeño que sea, se encuentre a menos de 2,50 centímetros de cualquiera de los bordes del vidrio.
  • Cuando el golpe se encuentre dentro del campo visual del conductor hacia la carretera.

En todos estos casos, es necesario cambiar por completo el vidrio, hablando siempre del parabrisas delantero.

Ahora bien, tanto si es la luneta trasera como si son las ventanillas laterales las que reciben un impacto, será necesario cambiar estos cristales totalmente, ya que están elaboradas a base de vidrio templado, un material que con cualquier pequeño impacto tiende a resquebrajarse en múltiples trozos más pequeños.

¿Cómo se llevan a cabo cada uno de estos dos procedimientos?

En primer lugar, cabe destacar que el proceso de reparación de un impacto en un parabrisas delantero es de lo más sencillo, siempre que se lleve a cabo por los profesionales capacitados adecuados. Además, estos realizan este tipo de arreglo de manera rápida, por lo que no será necesario dejar el coche en el taller por mucho tiempo.

Los pasos que siguen para llevar a cabo estas reparaciones son:

  1. Se comienza, como es lógico, cubriendo el vehículo por completo, tanto la parte interior del mismo, como su exterior, para evitar que cualquiera que los materiales que se utilizan durante el proceso puedan dañar la carrocería.
  2. El siguiente paso es medir la temperatura del parabrisas en el momento de la reparación, ya que para que se pueda arreglar fácilmente y la resina lleve a cabo su función, debe estar entre 0 °C y 29 °C.
  3. A continuación, es necesario limpiar el vidrio por completo en profundidad, incidiendo en el impacto a reparar, retirando todo resto de suciedad que pueda encontrarse en su interior.
  4. El siguiente paso es uno de los más importantes para garantizar que el vidrio queda en perfectas condiciones y se trata de la realización de un tratamiento de vacío que evitará que una vez completada la reparación queden burbujas en el cristal.
  5. Por último, es momento de inyectar la resina en el hueco del impacto y, posteriormente, secarla con una lámpara de luz ultravioleta.
  6. Para rematar y verificar que el vidrio queda totalmente liso, será necesario pulirlo y limpiarlo de nuevo.

Por otro lado, el procedimiento de sustitución del vidrio de un parabrisas delantero tampoco es complicado y los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Se comienza como en el tipo de intervención anterior, protegiendo tanto el interior como el exterior del vehículo.
  2. A continuación, se analiza el estado del parabrisas para, posteriormente, retirarlo por completo, desmontando primero los limpiaparabrisas, por supuesto.
  3. El siguiente paso es limpiar el marco donde se va a incrustar el nuevo vidrio. Además, se deberá aplicar en el mismo un tratamiento de imprimación y poliuretano, para que después de colocar el vidrio este se quede fijado.
  4. Para finalizar la colocación del parabrisas, únicamente será necesario retirar el plástico que lo recubre, limpiarlo y poner de nuevo los limpiaparabrisas en su sitio.

¿Entiendes ahora en qué casos se precisa de una reparación del parabrisas y en cuáles será necesaria su completa sustitución?

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