Redacción - 18 de enero de 2019
La legislatura en Andalucía acaba de comenzar y ya nos ha dejado momentos más propios de un patio de colegio que de un Parlamento.
Sea porque la bancada socialista y su lideresa, Susana Díaz, no están acostumbrados a ocupar el sitio de la oposición, o simplemente porque no tienen ningún educación, lo cierto es que no pararon de hablar durante todo el discurso de investidura del candidato del Partido Popular, Juan Manuel Moreno Bonilla.
El que ya es presidente de la Junta de Andalucía tuvo incluso que interrumpir su discurso para dirigirse a la bancada socialista. "Quillo, no paráis", comentó provocando un ataque de risa a Susana Díaz y su séquito personal, encabezado por Mario Jiménez.
En ese momento entró en escena Marta Bosquet, que más que como Presidenta del Parlamento, actuó prácticamente como delegada de clase. La política, que pertenece a Ciudadanos, pidió un poco de seriedad a los socialistas y también intentó dejar claro que ellos no son una simple muleta, primero del PSOE y ahora del PP, pidiéndole "por favor" al líder del PP que le dejase a ella dirigir el debate. A Mario Jiménez le llamó la atención pidiéndole que se tranquilizara a lo que respondió el diputado: "Yo estoy muy tranquilo, tranquilízate tú". Bosquet no quiso responder a esta falta de respeto a la presidenta del Parlamento de Andalucía.
El ataque de risa de Susana Díaz no cesó hasta pasados unos minutos. Quizás la expresidenta, ante el inminente fin de su carrera política, está llevando al extremo el dicho "mejor reír que llorar".
