Redacción - 26 de junio de 2019
Era muy urgente para la ciudad de Málaga subirle el sueldo a sus concejales en un 20%. El acuerdo unánime de PP, PSOE, Adelante Andalucía y Ciudadanos servirá para compensar las reducciones de sueldos durante la crisis “que han situado al Ayuntamiento de Málaga con la remuneración para cargos públicos más baja entre las grandes capitales españolas” según ha dicho Elisa Pérez de Siles, portavoz del PP.
Además los partidos con representación municipal recibirán más dinero publico al año con lo que podrán contratar más personal de forma que cada grupo pueda tener tres trabajadores.
Tras el pacto entre formaciones de muy diferentes ideologías, cada grupo recibirá 7.332 euros más 500 euros por concejal a lo que se suma un endoso mensual de 12.000 euros para que contraten a personal de confianza.
Ante la pregunta a Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, de si estaba bien pagado, el regidor dijo “lo que es la satisfacción del trabajo, de la oportunidad y la alegría que te da trabajar por tu ciudad me considero pagado, económicamente, comparado con otras ciudades, parece que no”.
Otra corporación que se va a subir el sueldo, como medida urgente, es la de Sevilla, hasta en un 40%.
El alcalde de Sevilla gana 61.000 euros anuales, menos que lo que se lleva Joan Ribó, alcalde de Valencia, o los alcaldes de Jaén y Almería, con 70.000 y 76.000 euros respectivamente.
Va a pasar a ganar 85.000 euros anuales, aproximadamente un 40% más de lo que percibe en la actualidad.
Los tenientes de alcalde y portavoces de los grupos políticos , que ganan 52.000 euros, pasarán a cobrar 65.000 a raíz de la subida de un 25% más.
Los concejales rasos pasan a llevarse 60.000 euros en vez de 36.000 como cobraban antes.
Solo Adelante Sevilla se opone a la medida que contará con el apoyo unánime de VOX, PSOE, PP y C’s.
El caos de sueldos de cada alcalde o concejal en cada punto de España lleva a una carrera costosa de comparaciones que hace que cada legislatura unas corporaciones se suban lo que cobran porque otras tienen un salario más alto. Los partidos no se ponen de acuerdo en una regulación a nivel estatal. Estos servidores públicos, los políticos, viven en una constante subida de sueldo muy superior a lo que viven el resto de los mortales del sector privado o el sueldo de los funcionarios, que sí está tasado, controlado y normalmente recortado.
Sevilla y Málaga son tan solo dos ejemplos de algo generalizado en el país.
