Miguel Ángel Olimpo - 21 de agosto de 2019
Una de las condiciones de habitabilidad que debe privar en cualquier comunidad de vecinos es que sus propietarios gocen de todos los servicios adecuados para la feliz convivencia, y para esto es necesario la revisión continua de las tuberías.
En todas las localidades del país se cuenta con empresas que se especializan en todo tipo de trabajos relacionados con las tuberías, muchas de esas empresas, hoy en día utilizan la mejor y más reciente tecnología para realizar trabajos de primera calidad.
Los desagües y los circuitos de alojamiento de agua son dos de los elementos más delicados de la fontanería. La clave para evitar desatascos es definitivamente procurar la conservación y el cuidado de éstos, cañerías y tuberías, ya que hay que cuidar que siempre estén limpios para evitar en un futuro tener que caer en cuantiosos gastos por reparaciones.
Pero la prevención de atascos no sólo es para el área doméstica, sino también para una comunidad de vecinos. En este sentido se habla de los alcantarillados, cuyo mantenimiento hoy en día está a cargo de los poceros en Madrid.
Actualmente, los poceros son aquellos trabajadores que se especializan en el mantenimiento y la rehabilitación de los alcantarillados. Con el auge de las nuevas tecnologías, estos trabajadores consiguen limpiar, mantener y rehabilitar las instalaciones deterioradas sin que para ello tengan la necesidad de romper zanjas ni de hacer grandes obras.
Los poceros profesionales consiguen crear una nueva tubería en el interior de la que ya existe, utilizando para este trabajo alguna abertura que ya exista. Para llevar a cabo la realización de estos sistemas se requiere de una gran especialización y experiencia.
Entre los problemas más comunes que requieren de obras de poceria en Madrid están los atascos, fugas de agua, malos olores, bajo flujo de agua, agua sucia y congelación de las tuberías, todos ellos se producen debido al uso inapropiado que se hace de las tuberías y a la falta de mantenimiento a lo largo del tiempo.
Éste es otro de los problemas más comunes en cuanto a tuberías se refiere. La solución para esto es mantener cerrada cualquier llave de paso y verificar si hay alguna fuga de agua en algunos de los grifos.
Esto entra entre las más atendidas como emergencias de la comunidad de vecinos. Las fugas de agua pueden traer consecuencias en los suelos, paredes y techos.
Por lo general, la mayoría de los atascos se producen por deficiencias en las tuberías, como por ejemplo problemas con la instalación, específicamente la poca inclinación, derivaciones mal hechas o instalaciones con menor sección.
Otro de los atascos más comunes son los que se producen como consecuencia de la utilización de detergentes en lavavajillas y lavadoras, ambos van formando un sedimento que con el paso del tiempo va reduciendo el diámetro del tubo provocando una importante obstrucción.
Pero, sin duda, lo que más contribuye a que una tubería se atasque son las malas prácticas domésticas que incluyen la eliminación de todo tipo de residuos a través de las tuberías, incluyendo inodoro y fregadero, por donde se tira principalmente aceite doméstico, papel higiénico, residuos orgánicos, toallitas desechables, etcétera.
Por último, y no menos importante, está el factor relacionado con el paso del tiempo, ya que a medida que pasan los años, las tuberías se van recubriendo de adherencias que provocan retenciones del agua ya que ésta no circula con la misma facilidad.
La eliminación de todo tipo de residuos a través de los desagües trae como consecuencia malos olores, aparte de los atascos que provoca, la contaminación y la proliferación de enfermedades.
A veces, el agua que fluye por los grifos es de color marrón y eso se le achaca a la procedencia del líquido; lo que la mayoría de las personas no sabe, es que a ciencia cierta ese color marrón del agua es producto del óxido que se originan en las mismas tuberías cuando llevan muchos años siendo utilizadas. De modo que conviene siempre limpiar las cañerías con empresas especializadas en el sector.
