22 de agosto de 2019
Cuando hablamos de calidad de vida no nos estamos refiriendo con ello al hecho de vivir más, sino más bien a la posibilidad que tenemos las personas de vivir mejor. Una idea que entronca de forma directa con el equilibrio que debe producirse entre el bienestar físico, mental y social.
La calidad de vida es un concepto asociado al bienestar tanto físico y emocional de las personas. Para su desarrollo entran en juego una serie de factores objetivos y subjetivos, que pueden ir desde contar con buena salud hasta disfrutar de una relación estable con la comunidad que nos rodea.
Sin duda alguna, la calidad de vida está íntimamente relacionada con la salud física y emocional. Sentirse bien con uno mismo no solo se concibe como un estado de ausencia de enfermedad, sino también como una sensación de bienestar físico, emocional y social.
Afortunadamente, en los últimos años los avances en tecnología y en medicina en ciertos lugares del mundo han logrado aumentar la calidad de vida de las personas.
Los avances en medicina estética y medicina en general se han visto también correspondidos con el auge y el interés social por el cuidado de la salud. Las personas cada vez son más conscientes de que para disfrutar de una mayor calidad de vida han de llevar una alimentación sana, hacer deporte de manera continuada y cuidar su descanso diario.
A este respecto, nos puede resultar de gran ayuda contar con un reloj inteligente. Este tipo de gadgets son ideales para medir los latidos tanto en reposo como durante la práctica de ejercicio físico.
Un reloj perfecto para controlar la salud, ya que cuenta con funciones como monitorizar el sueño que nos pueden venir muy bien. En el mercado actual hay una gran cantidad de relojes inteligentes, modelos con características diferentes para ajustarse a las necesidades de cada uno y al uso que se le vaya a dar.
La expansión de esta forma de pensar está extendida por el mundo entero. Un ejemplo de ello lo tenemos con el aumento de operaciones de estética en Latinoamérica. La mamoplastia de aumento en Bogotá se ha convertido precisamente en una de las intervenciones más populares para aumentar la calidad de vida de las mujeres.
No en vano, a partir de la misma se consigue dar firmeza y volumen a un seno pequeño para realzar su atractivo. Además, funciona también como técnica reconstructiva o correctora, mejorando el contorno corporal de la mujer.
Al mismo tiempo, hay sectores empresariales que hacen de la calidad de vida su hábitat profesional. Una actividad que tiene que ver con la salud de las personas, pero que se fundamenta en el análisis de ciertos factores externos para que podamos disfrutar de un mayor bienestar.
Un ejemplo claro es una empresa de análisis de agua en Córdoba. Su misión principal es el estudio de aguas potables y análisis de piscinas, aguas de pozo, aguas residuales y otros elementos similares.
Además, lleva a cabo diferentes controles ambientales y realiza análisis de alimentos tanto para empresas como para particulares. Un laboratorio especializado en el control de calidad, la toma de muestras y ensayos en aguas y alimentos de diferentes tipos.
La calidad de vida también tiene su incidencia en lo que respecta al ámbito profesional. Aquí entran en juego una serie de elementos que tienen que ver con los niveles de ingreso, la salud ocupacional, el grado de motivación, la satisfacción laboral, etc. Todo ello enfocado en el bienestar general de los trabajadores.
Uno de los aspectos que pueden mejorar la calidad vida en el trabajo es contar con un seguro Responsabilidad Civil profesional. Este tipo de seguro está especialmente indicado para trabajadores autónomos y empresas y cuenta con diferentes coberturas para proteger la actividad profesional. Al desarrollar una actividad empresarial es muy importante estar protegido ante cualquier eventualidad, siendo precisamente el seguro de responsabilidad civil uno de los más indicados para estos casos.
Tal y como puede verse, la calidad de vida es un concepto que abarca mucho más de lo que nos pueda parecer. No solo atañe al bienestar físico y psicológico de las personas, sino que en él también tiene cabida un componente social de gran interés.
El perfecto equilibrio de todos estos factores resulta fundamental para que cualquier persona pueda sentirse plenamente satisfecha consigo misma.