Digital Sevilla
10 de octubre de 2019
Un detector de metales, tal y como su nombre indica, es un aparato que se utiliza para la detección de objetos metálicos. Esto se consigue a partir de unos impulsos electromagnéticos que son los que a la postre se encargan de descubrir los metales u otros elementos. La mayoría de estos detectores se pueden emplear para diferentes usos, como hobby o afición. Los veremos a continuación.
Precisamente, el uso que le vayamos a dar al detector de metales va a determinar el tipo de instrumento que vamos a necesitar. Y se hace énfasis en esto porque hay detectores que están especializados para utilizar en el campo, en la playa, en el agua o en cualquier otro tipo de terreno.
Las características de los detectores de metales también van a ser muy importantes, ya que unos podrán hacer detecciones a gran profundidad y otros a menor. Al mismo tiempo, se puede hacer una distinción dentro de los propios detectores para referirnos a los detectores de oro, fabricados expresamente para buscar pepitas, joyas y monedas de oro.
Aficionados y profesionales utilizan este tipo de aparatos para encontrar oro, metales, joyas, piedras preciosas, reliquias, restos arqueológicos, incluso agua en el subsuelo, túneles, etc. Un detector de metal se puede emplear en el trabajo de minas, en estudios y excavaciones arqueológicas, para hacer perforaciones submarinas o como instrumento para aficionados en diversas situaciones y terrenos.
Desde el punto de vista del ocio, los detectores de metales han experimentado un importante ‘boom’ en los últimos años. Numerosas personas los utilizan en el campo, en la playa o en cualquier otro tipo de terreno con la simple curiosidad de encontrar objetos metálicos. Incluso hay quienes se han lanzado a la aventura de tratar de descubrir alguna joya con los detectores de oro, los cuales han tenido una gran repercusión.
Precisamente, el detector de oro se diferencia del resto por sus cualidades para encontrar este material. Un detector de oro actual puede llegar a descubrir piezas de apenas la mitad de un grano. Aunque todo dependerá de la calidad y la potencia del detector y su capacidad para descubrirlo a ciertas profundidades.
Tal vez los detectores de oro se hallan entre los más buscados por los aficionados. Los hay tanto para principiantes como para profesionales y destacan por su nivel de precisión y por su carácter portátil. El precio irá en función de sus características y, probablemente, del nivel de profundidad al que puede llevar su grado de detección.
Cada comunidad autónoma es la encargada de legislar el uso de los detectores de metales dentro de su jurisdicción. Sin ir más lejos, en Andalucía se ha prohibido su uso, mientras que en la Comunidad Valenciana necesitaríamos para ello una autorización previa. En el resto de comunidades, el detector de metales se puede utilizar sin ningún tipo de restricción.
Por tanto, todas aquellas personas que deseen usar un detector de metales tendrán que conocer previamente cuáles son las disposiciones que tiene establecidas al respecto, cada Comunidad Autónoma.
A este respecto, la legislación marca también la prohibición de acceder a diferentes lugares y realizar trabajos de cualquier tipo con un detector de metales:
La Federación Española de Detección Deportiva cuenta a su vez con un código de buenas prácticas en el que se hace alusión a temas como el respeto a la propiedad privada, al medio ambiente y al entorno, así como el respeto al patrimonio histórico y cultural.
Tal y como podemos ver, el mundo de los detectores de metales es realmente muy amplio. Hay instrumentos de todo tipo para la búsqueda de diferentes metales. Lo más recomendable para la elección entre uno u otro es determinar exactamente su uso, ya que hay características específicas por cada modelo.
