Miguel Ángel Olimpo - 9 de enero de 2020
Las planchas de vapor son electrodomésticos de gran utilidad dentro de nuestro hogar, ya que con ellas podremos mantener nuestra ropa lo más presentable posible, además de que son fáciles de usar y optimizan la actividad de planchado gracias a su tecnología. Si piensas comprarte una, hay varios aspectos a tener en cuenta antes de adquirir la ideal para ti.
Tal como se indica en planchasdevapor.net, existen dos tipos de planchas de vapor en el mercado. Dependiendo del tipo de bares que tenga el dispositivo, puedes elegir entre un modelo u otro, cuanto menores sean los bares, mayor profesionalidad tendrá la plancha.
No obstante, es posible que no necesites una plancha de vapor profesional si la vas a utilizar en tu casa, dado que éstas se orientan más a planchar ropa de desfiles o pasarelas.
Por otro lado, las de vapor de uso doméstico, tienen gran potencia y son perfectas para eliminar arrugas difíciles y para planchar telas que cuentan con un mayor grosor. En el mercado puedes encontrar las planchas horizontales y verticales.
Las planchas horizontales, aunque parecen algo muy viejo, tienen gran funcionalidad. Sin embargo, las verticales permiten un método de planchado más fácil, rápido y con sólo varias pasadas, ya que su cantidad de bares es mucho mayor y podrás planchar cualquier clase de arrugas.
Esta potencia es la que permite el planchado vertical. Si la arruga se resiste, solo bastará con aumentar de golpe el vapor y ésta desaparecerá.
Hay algunos puntos a tener en cuenta para elegir la plancha de vapor ideal para ti. Si atiendes a cada uno de ellos, tendrás en tu hogar el aparato perfecto para el planchado de toda tu ropa.
Los modelos de plancha de vapor indican la temperatura que alcanzan. Sin embargo, lo importante es que la plancha permita regular la temperatura.
Las planchas más clásicas cuentan con una ruleta que permite controlar la temperatura, pero los modelos más avanzados tienen una pantalla LED.
En este punto se considera la suela que tiene la plancha, si son varias placas o si es solo una.
En este aspecto debes tener en cuenta como están distribuidos los agujeros, dado que así se repartirá la temperatura y el vapor para buscar las zonas más difíciles.
Éste es un aspecto de suma importancia. Si la capacidad es grande, no deberás parar para llenarlo, sin embargo, puede tener mucho peso y que sea de mayor tamaño.
Lo más habitual es que el depósito tenga una capacidad entre unos 200 a 300 ml, una capacidad suficiente.
Este tipo de planchas debe tener la opción de “autolimpieza”, es decir, debe tener un filtro que se limpie por sí solo, sin que debas hacerlo tú.
Si el peso de la plancha de vapor es mayor de dos kilos, tendrás complicaciones al cogerla y tenerla en el aire, por lo que es recomendable seleccionar un modelo que pese menos de dos kilos.
Debes ver todos los controles que tenga la plancha, si viene con ruleta o con pantalla digital, si posee un botón de supervapor, entre otros. Además de que todos ellos deben ser sencillos de usar en el momento de planchar para no perder el ritmo.
Si el enchufe está lejos, elige una con el cable largo. Dentro del mercado darás con longitudes de dos a tres metros.
Por medio de esta función, el cable se guardará dentro de un espacio que tiene la plancha.
Las planchas con esta función te ayudarán a prevenir cualquier clase de accidente, si por casualidad se quedase encendida.
Con esto podrás saber la cantidad de agua que hay en el depósito y si tiene la temperatura necesaria para obtener vapor.
Con toda esta información podrás hacerte una idea más concreta en el momento de ir a comprar una plancha de vapor, siendo posible elegir la mejor para ti y para tu hogar.
