Vicki Vera - 2 de junio de 2020
Construir un jardín que quede hermoso durante todo el año y sea el protagonista indiscutible de todas las miradas no es complicado. Sin embargo, sí hay que tener en cuenta ciertas cosas como qué tipo de plantas se cultivan, cuáles son los cuidados necesarios para su mejor desarrollo y cómo sacarle el mejor partido al jardín.
Uno de los errores más habituales que cometen las personas que, sin mucha experiencia, comienzan a construir su jardín, es que eligen mal los tipos de plantas que colocan, de modo que estas no se adaptan al clima, no son tan ornamentales como parece o se desarrollan en momento en los que no permiten al jardín lucir en todo su esplendor.
El principal consejo que los jardineros expertos ofrecen a los aficionados o a aquellas personas que se encuentran diseñando su propio terreno es que elijan bien el tipo de plantas que se van a utilizar para aprovechar sus floraciones y otras características con el objetivo de crear distintas 'postales florales' a lo largo de todo el año.
Además, una buena idea es utilizar flores vivaces, es decir, tipos de plantas que no mueren tras un ciclo de floración, sino que pueden resistir y echar flores durante dos o más temporadas, ya que de otro modo habría que estar comprando y plantando nuevos ejemplares cada año.
Las flores vivaces y perennes son una de las mejores opciones para crear un exquisito jardín. Utilizando este tipo de plantas se puede contar con un jardín florido, lleno de color y con flores de distinto tipo.
De entre todo el inmenso catálogo de plantas que cumplen con los criterios, que necesitan de sencillos cuidados y que son especialmente llamativas, siempre destacan algunos tipos que son los más queridos y deseados por la mayoría de los propietarios de jardines.
Es un clásico. El geranio es un tipo de planta fuerte, muy resistente y con una floración bellísima. La variedad de colores que tienen las flores del geranio y ese intenso olor a planta puede ser ideal para colorear y perfumar cualquier jardín.
Es una opción más original y con la que cualquier jardín gana puntos en belleza. El Girasol es una planta que hipnotiza a cualquier persona cuando se ve en los campos. ¿Por qué no llevarla al jardín? Es ideal para crear verdaderas postales y generar un entorno amable, relajado y muy estable. Una plantación de girasoles es todo un regalo para la vista.
Una planta también clásica, con exquisitas flores y que ofrece a quien la contempla la sensación de estar 'entre algodones'. El clavel también destaca por su colorido y cualquier jardín que tenga estas plantas es un éxito. Además, al ser una opción tan reconocida por cualquier persona, evoca muchos recuerdos y buenas sensaciones.
El pensamiento es otra de esas grandes plantas que forman parte de casi cualquier casa. Están en repisas, pequeños balcones y, sobre todo, en jardines. Son fuertes, puesto que soportan temperaturas muy frías, y la variedad cromática de sus flores las convierten en una opción perfecta para cualquier proyecto de jardinería.
Estas plantas son solo algunas de las cientos de variedades de flores vivaces que pueden formar parte de un jardín o una terraza. Son apuestas seguras con las que no fallar y crear un espacio agradable y bello.
