Redacción - 27 de enero de 2021
El nuevo plan de contingencia, aprobado ayer por el Gobierno de la Junta de Andalucía una semana después del anterior, establece la evacuación de enfermos entre las provincias y el recurrir a la sanidad privada para descongestionar la presión hospitalaria de la tercera ola, como ha sucedido en anteriores olas.
En Andalucía si tienes un bar te puedes arruinar por el covid-19 pero la sanidad privada, parece haber sido colocada en un limbo a pesar de la pandemia.
Jesús Aguirre, consejero de Salud, prevé que estas medidas extraordinarias en los centros hospitalarios serán necesarias a finales de esta semana.
El Gobierno andaluz puso en marcha el plan de contingencia 4.500 la semana pasada y en él se contempla que los hospitales puedan trasladar, si es necesario, a pacientes aquejados por el Covid-19 desde Cádiz a Sevilla, o de Málaga a los hospitales de Córdoba y Granada. Además se recurre por fin a las plazas de los numerosos centros sanitarios privados, así como las estructuras construidas desde que comenzó la pandemia: El antiguo Hospital Militar de Sevilla o el Carranque de Málaga. De esta forma, el ejecutivo de Juanma Moreno espera poder mitigar los efectos que sobre la asistencia hospitalaria está teniendo la tercera ola.
La oposición ha criticado el evidente retraso a la hora de tomar medidas de la Consejería de Salud del Gobierno de PP y CS después de una campaña de Navidad desastrosa para la difusión del virus.
Por su parte, el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, ha preferido cargar contra el Gobierno central pidiendo más poderes para imponer más restricciones a pesar de llevar semanas sin aplicar sus atribuciones al límite indicado.
El consejero de Salud, Jesús Aguirre ha señalado que el plan 7.500 supone un “importante aumento” para atender a la “explosiva” tercera ola. En la actualidad hay picos de ingresos de 4.119 pacientes en camas convencionales y 570 en las Unidades de Cuidados Intensivos.
Con este nuevo plan de esta semana la capacidad hospitalaria pasa de 13.532 a 15.384 camas convencionales y de 1.462 a 2.622 camas de UCI disponibles.
Aguirre ha dicho finalmente que se emplearán "todos los recursos disponibles", incluyendo por fin a las poderosas compañías privadas.
