Redacción - 26 de febrero de 2021
Aplicar pintura en el exterior de tu casa de madera es una de las formas más habituales que existe para rejuvenecer las casas de madera. En este artículo te vamos a dar una serie de consejos para que puedas pintar tu hogar sin cometer errores.
Preparar las paredes es fundamental
Antes de empezar con la pintura, es fundamental que determines cuál es el estado de la vivienda. En el caso que se vaya a pintar encima de una superficie de madera viaje, es muy importante que quites con un raspador la puntura antigua que se puede desprender de ella. También te aconsejamos que quites el polvo que queda con un cepillo y cambia las partes desgastadas de la madera por otras nuevas si crees que es necesario.
Si encuentras moho en la superficie, es necesario que lo limpies con una mezcla especial. Es necesario que se cubran los clavos con imprimación para metal. Si estos están oxidados, lo primero que tienes que hacer es cubrirlos con la imprimación. Sin embargo, lo mejor es que utilices clavos de metal inoxidable.
Ten en cuenta que las mejores estaciones para pintar las casas de madera son al final de la primavera o del verano. En esta época del año la temperatura es inferior a los 20 grados, algo que es bueno para la pintura. Otro aspecto a tener en cuenta es que no se recomienda pintar con luz solar directa, ni a última hora de la tarde, ya que el rocío puede borrar el brillo de la superficie.
Impregnación
Las superficies nuevas es necesario que se impregnen antes con un material protector contra el moho y la humedad.
Es fundamental que lo hagas cuanto antes posible. Siempre es mejor que elijas una impregnación de color, ya que ofrece protección contra los rayos UV.
Elegir el color adecuado
El cómo quedan las casas de madera en su exterior es muy importante como el cómo quedan en su interior. Una verdad es que todas las personas quieren que su casa sea diferente a la de su vecino.
Antes de elegir el color con el que vas a pintar, te recomendamos que te fijes cómo es el entorno de tu casa de madera. Los alrededores tienen su propio color. Lo mejor es que el exterior se integre en el entorno o que destaque de forma clara.
Además, no te tienes que olvidar de otros elementos como son el tejado, la chimenea, las barandillas o los marcos de las ventanas. Existen varias opciones a tu disposición, como la de conseguir un aspecto uniforme o resaltar los detalles.
Por último, es fundamental que elegir bien la pintura, ya que los colores se pueden combinar de forma sutil o por contraste.
Evita cometer ciertos errores
Por ejemplo, no empieces a pintar sin tener preparada la madera. Como has visto en este artículo, este es un paso importante.
También es muy importante que elijas la pintura adecuada, por lo que fíjate bien en los elementos exteriores e interiores para elegir bien el color.
